Circe

Volvemos a traer un libro de Madeline Miller. Sabíamos, cuando empezamos Circe, que las lágrimas estaban servidas, que el final no nos iba a dejar indiferentes y que el estilo de la autora es enigmático y elegante.

Empezamos a leerlo más o menos juntas, un poco antes de que yo (L) empezara las clases con la idea de terminarlo antes y poder comentar las cosas sin el agobio de los trabajos y demás. Sin embargo, empezaron las clases cuando todavía estábamos leyendo el libro. Y ya os aviso, no es nada malo.

Va despacio, se toma su tiempo para que vayas viviendo como vive una diosa inmortal, Circe, su vida. Desde su nacimiento hasta las últimas páginas del libro, leemos cómo la rechazan sus iguales, su familia, cómo otros se aprovechan de ella y de su poder, cómo se ríen de lo inocente que es. Esto le va afectando. Da igual si para bien o para mal, lo importante es que le hace evolucionar como personaje/persona.

Cuando los personajes de mitos conocidos (Dédalo, Jason, Medea, Aracne…) coinciden en algún punto de sus historias con ella, nos sentimos parte de la historia porque, si conoces los mitos, sabes lo que les va a pasar y lo mucho que tenía Circe que ver en esos desenlaces (de nuevo, para bien o para mal). Es fascinante leer el libro con esos pequeños detalles en mente: tú ves, en cierto modo, el futuro de Circe y de sus conocidos. Empiezas el libro sabiendo ciertas cosas del mito. Pero desconoces otras.

Madeline Miller no te presenta a una Circe inocente y enamorada o poderosa pero que disfruta haciendo daño. Las mujeres en los mitos son una cosa o la otra (cosa de la que habla este libro en algún momento con frases como, las canciones hablarían de una Circe dolida. Contaría historias de una mujer desesperada…). Creo que es por esto por lo que me gustan tanto los libros de esta mujer: los personajes no son perfectos, pero tampoco son estereotipos. Hace de estas historias conocidas algo real, humano y, de alguna manera, verdadero.

Circe es una mujer fuerte, honesta, que se venga y ayuda y se reconcome y se enamora o no. Es una mujer real. No se deja llevar por los hombres de su vida y tampoco deja que lo sean todo: o te quedas o te vas, es tu decisión. No te necesito, pero quiero que te quedes. Esa es la idea que he percibido de Circe.

Para mí, no es un libro sobre una historia con personajes, peleas, mentiras y drama. Es la representación de un personaje femenino real, uno necesario. Las mujeres no somos delicadas y buenas o fuertes y malas. Los hombres no son fuertes y punto. Estos personajes (también en La canción de Aquiles) son personajes QUE NUESTRA SOCIEDAD NECESITA.

Circe puede ser algo más lento, pero eso a mí no me pareció malo para nada. Creo que es necesario para poder sentir el paso del tiempo como lo hace un ser inmortal y eso creo que es el punto fuerte de este libro.

Aquiles y Patroclo son la representación de un secreto a voces que nuestra cultura intenta tapar a toda costa. Ése es el punto fuerte de la canción de Aquiles. No eran primos, eran pareja, amantes.

Dos cosas necesarias en dos libros imprescindibles escritos por una autora que escribe de forma sutil, elegante y honesta.

Leedlos.

-L

Este libro me ha dejado destrozada.

Eso es lo primero y más importante que tengo que decir.

Supongo que después de leer La canción de Aquiles me esperaba otra cosa de este libro, y creo que por eso mismo me ha impresionado tanto lo diferentes que son las historias aunque se encuentren en el mismo mundo. Cada libro tiene una forma de contar la vida de estos personajes, haciéndolos únicos y especiales. Aquiles tenía un destino trágico, pero para Circe lo trágico es la vida.

Por mucho que me guste la mitología, siempre he sido consciente de lo despiadados que son, tanto con los humanos como entre ellos. Pero no me esperaba la perspectiva de la vida de Circe, quizás porque nunca la he asociado más que con alguna cosa: Odiseo y los cerdos, eso es todo.

Pero hay tantísima historia detrás que no conocía y que he disfrutado descubriendo. Pero he sufrido mucho leyendo este libro… Ha sido una lectura lenta y penosa. No porque el libro fuera malo, si no porque sufría tanto que a veces no podía leer más de un capítulo al día. No quería ver como con cada capítulo despedazaban un poco a un personaje que me parecía tan entrañable y sincero; que solo quería encajar y ser apreciada por su familia.

Hablando de familia. Ya he dicho que no conocía nada de la historia de Circe, así que fue una sorpresa descubrir que su hermana era la madre del minotauro! Me parece fascinante que, para ser un personaje al que desprecian y exilian, haya tocado y formado parte de historias tan grandes.

Ay, ¿y Dédalo? Fue una de mis partes favoritas.

Sobre todo me encanta la evolución de Circe. Empieza siendo insegura e “insignificante”, pero una vez que está en su isla y puede ser ella misma empieza a encontrar su fuerza y su independencia; es una mujer que hace lo que sea necesario por proteger a la gente que quiere.

Y por supuesto, la parte de Odiseo (que era lo que yo conocía) me gustó mucho. Pero el final fue la verdadera obra maestra.

Creo que cuando lees un libro como este, que te deja tan tocado y acaba de esta forma tan impresionante, puedes cerrar el libro tranquilamente y recordar la historia para siempre.

-Ali
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