Melocotón en almíbar / Ninette y un señor de Murcia

MELOCOTÓN EN ALMÍBAR
Después de leer Tres sombreros de copa quedé con más ganas de volver a leer alguna obra de teatro de Miguel Mihura. Es por esto que me animé a escoger esta lectura.

La primera obra, Melocotón en almíbar, me ha gustado muchísimo. al principio no sabía muy bien qué iba a encontrarme, e incluso me daba la sensación de que iba a ser un tanto machista. Pero el autor da magistralmente la vuelta a la historia y convierte a una de las protagonistas en uno de los personajes femeninos que más me ha cautivado.

Se trata de Sor María. Una monja con ínfulas de detective que parece darse cuenta de todo y para ella cualquier cosa es una pista. Esto hace que el grupo de atracadores esté cada vez más nervioso y aumente la tensión entre ellos.

Se trata de una obra muy divertida que debe hacer reír muchísimo al verla representada en el teatro. Tiene puntos muy graciosos y otros sorprendentes, y esto hace que sea muy original.

Creo que Sor María se va a quedar mucho tiempo en mi cabeza punto no llega a ser una heroína pero para mí desde luego es la protagonista de esta obra de teatro.

NINETTE Y UN SEÑOR DE MURCIA
Esta obra también ha sido muy divertida. Mihura consigue mantener en vilo al lector, y por ende, al público con sus historias rocambolescas. Estás todo el tiempo pendiente de Andrés, al cual, pobrecito, no le dejan salir de la casa parisina donde ha ido a parar y ver por fin la ciudad.

En este caso, la figura de Ninette podría parecer tóxica, ya que quiere a Andrés solo para ella, pero tener todos los demás personajes hace que sea una más. al fin y al cabo, no es la única que no deja salir a Andrés de la casa. Cada personaje encuentra una excusa para mantener a Andrés encerrado, y el pobre no puede hacer turismo por París.

Todo el tiempo parece que por fin Andrés va a salir de la casa, y es lo divertido de la obra, que nunca sabes si va a poder hacerlo o no. Obviamente, el desenlace pone fin a esta angustia y da la respuesta necesaria, pero es lo que mantiene al lector enganchado.

En definitiva, otra gran obra de Mihura, que te saca más de una risa y te maravilla con su manera adictiva de contar las cosas.