El regreso de Kris Kringle

Es una historia rápida y entretenida. Kris es la sobrina de Santa Claus y vuelve al Polo Norte después de cerrar su restaurante y romper con su novio. Kyle le pide trabajo a Santa cuando Noelle, que es la hija de Kris, le cuenta que se van al Polo Norte. A Kris no le hace mucha gracia volver a ver a Kyle y menos tenerlo como chef en su cocina. La verdad que cuando leí la historia no sabia que pertenecía a una saga. Así que voy a seguir con el 1º, ya que he descubierto que este es el 3º de la serie.

Es un libro muy cortito que he leído en una tarde. No es que sea una maravilla pero era justo lo que necesitaba en este momento, algo fresco y ligero con toques divertidos.

Es el tercer libro de la serie central de Navidad. No he leído ninguno de los dos anteriores pero comencé su lectura sin darme cuenta. Se puede leer independiente pero realmente la historia de estos personajes ya viene de antes o eso parece. Este es como un capítulo más en sus vidas.

La protagonista es Kris Kringle, sobrina de Santa Claus, la cual decide volver al Polo Norte con su hija adoptiva Noelle después del desastre amoroso que ha tenido con Kyle Masterson. Vuelve, sin saber que él ya está allí contratado por su tío.

Es una historia divertida con Santa Claus, más familia Claus, renos, duendes, regalos y mucha comida. Se lee rápido y es una lectura fresca ambientada en la época navideña.

Sabía que el final iba a ser bonito como en todas las novelas de este tipo pero me ha resultado tan empalagoso y enrevesado que no me ha gustado. Se han pasado con el final. Por lo demás la historia es entretenida, sin más.

El regreso de Kris Kringle es una historia corta relacionada con otros trabajos de Caroline Mickelson, aunque se puede leer de manera independiente. Se ambienta en el Polo Norte y el mismísimo Santa Claus aparece como secundario, ya que es el tío de la joven protagonista.
Además de una trama romántica y una guerra protagonizada por dos chefs cuya visión sobre cuál es la dieta ideal para los duendes resulta diametralmente opuesta, poco más se puede encontrar en esta historia. Si bien su lectura durante una calurosa tarde de verano es refrescante, por ejemplo, al imaginar a los personajes en un lugar tan nevado y frío, en determinados momentos también puede terminar siendo empalagosa en exceso (algo típico de las tramas navideñas).

Esta historia me ha resultado muy divertida, había leído ya algún libro de esta serie. Ahora que se acerca la navidad me apetecía algo más ameno y acorde con la época a la que nos acercamos. Es una historia muy fácil de leer, muy tierna y con unos personajes de los que te puedes enamorar fácilmente. Todavía tengo ese punto infantil para creer en Santa Claus, por lo que este libro tenía todos los puntos para que me gustara.

Ambiente el Polo Norte, el domicilio de Papá Noel, mientras se preparan los regalos a repartir en las Navidades.
Dos chefs, una cocinera y un cocinero, que habían vivido una linda historia de amor, pero que ella ha decidido concluir.
Él no se da por vencido y la sigue hasta el fin del mundo (el polo).
Todo se arregla, fueron felices y comieron perdices.
Es lo peor que he leído en mucho, mucho tiempo.