La paciente silenciosa

De nuevo me enfrento a un thriller psicológico del autor Chiprés, Alex Michaelides, que me ha tenido absorbida, nada, durante apenas dos días. Ultimamente los libros vuelan.

Otro libro que he cogido gracias a las opiniones y reseñas de compañeros de instagram o de blogger, sobre todo y que, como no, me ha encantado.

La portada es extrañísima porque es una mujer, un lienzo roto, una mujer tapada con un velo y con la boca como para que no pueda hablar. Psicología pura y dura.

Alicia es nuestra protagonista. Una joven casada con Gabriel que ha tenido problemas mentales a lo largo de toda su vida. Huerfána primero de madre, anulada por su padre, y posteriormente huerfána de padre también. Unos sucesos que marcaron su vida para siempre.

Gabriel, un marido ejemplar o no tan ejemplar como veremos más adelante, se dedica también al arte. Ambos están hechos el uno para el otro.

Un día Gabriel aparece muerto. le han pegado cinco tiros en la cabeza y a su lado encuentran a Alicia, que deja de hablar desde ese mismo momento.

Ahora es cuando empieza el juicio, intento de declaraciones, saber si fue ella o no. Pero, finalmente, es recludida en The Grove, un centro de salud mental donde esperan hacer algún progreso con ella.

Theo es un hombre afectado por la "mala relación" con su pareja. Terapeuta psiquiátrico que, por casualidades de la vida, va a parar a The Grove y puede hacerse cargo del caso de Alicia que lleva sin hablar los cinco o seis años que han pasado desde la muerte de su marido.

Se iniciará entre ellos una relación especial. Pese al silencio de Alicia, conoceremos más sobre la vida de ella y sobre todo, los entresijos que hay en un centro psiquiátrico para personas determinadas como agresivas.

La novela se encuentra toda narrada entre los principales protagonistas, Theo y Alicia.

La parte de la novela es de Theo y luego hay capítulos sueltos que son parte del diario de Alicia. Esa parte estará desde su punto de vista en primera persona.

Ha sido una novela dura porque leer de la propia Alicia la vida que ha llevado es duro. Aunque la de Theo tampoco se quedará atrás. Pero he podido empatizar dentro de la locura mucho más con Alicia.

La narrativa del autor ha influido mucho para que la lectura se hiciera amena, ágil, entretenida y envolvente. A eso imagino que tendremos que dar, en parte, gracias a su traductora Laura Manero Jiménez.
Ha sabido irnos dando la dosis adecuada para seguir enganchada al libro pero contándonos lo suficiente para que el suspense no decayera y, no ha decaído.

Lo mejor el final. Después de dar vueltas y vueltas sobre la historia, tenemos un final que yo creo que nadie, cuando empieza el libro, se espera. de infarto. Completamente imprevisible. Y, como es el final, te quedas con el regusto de que has leído un estupendo libro.
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