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Para mí, un gran acierto de formato. Creo que Marissa Meyer no podría haber escogido un formato mejor para mostrarnos a Iko, ya que ella es una androide con tanta personalidad que se hace necesario verla tal cual. Además los diálogos de una novela gráfica le dan mucho más realismo a su personalidad y te ríes mucho con ella. Es una historia para leerla en una tarde pero no deja de ser entretenida y de tener toda esencia de la saga principal.
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