Un libro que leí y reseñé hace ya un tiempo, pero que recupero de mi estantería y lo ojeo, me detengo en él y recuerdo que fue una gran lectura. Se funden La Ilíada y la Odisea en una historia narrada de forma magistral, para presentarnos la vida cotidiana de una mujer, madre y esposa, que convierte el deber de la espera en una obra de arte. Pues encontré el libro, que estaba desaparecido y me alegré, lo empecé a leer, me interesó y me adentré en su lectura hasta acabarlo rápidamente. No puedes dejarlo. Es una novela histórica, en la que se funden las dos grandes epopeyas de Homero y cuyos temas y personajes son sobradamente conocidos a la vez que poderosos. Sin embargo, en este libro, son Ulises y Penélope los que nos narran todo lo acontecido desde que ambos se conocen y hasta la muerte de Ulises en su hogar. Penélope no se deja deslumbrar por los jóvenes atractivos, ella sabe lo que quiere, y es un marido inteligente y Ulises busca lo mismo, y como buen observador, encontrará a Penélope y así es como conciertan el matrimonio y serán felices, pero el destino y la guerra de Troya, los separará durante veinte años, nada más y nada menos. Lo que me ha gustado y me ha resultado de interés es la forma en que se nos muestra Penélope, es una mujer inteligente, activa, y no solo como la mujer sumisa a la espera de la llegada de su marido, como es habitual. En esta novela, Penélope se nos revela como la mujer que convierte lo cotidiano y la larga espera del regreso de su amado Ulises, en una propuesta diferente y singular. Ella se convierte en la protagonista absoluta, muestra una gran inteligencia, también es irónica, muy rebelde y sobre todo, libre. ¡Qué grandes características! Por lo tanto, una mujer que rompe con el prototipo que siempre la ha caracterizado, en tantos libros, estudios, cuadros , o canciones como se percibe en la famosa canción de Serrat, Penélope, donde se nos presenta una Penélope moderna pero que despide a su amado que nunca volverá. Recordemos esta canción y su eterna espera: Penélope Con su bolso de piel marrón Y sus zapatos de tacón Y su vestido de domingo Penélope Se sienta en un banco en el andén Y espera que llegue el primer tren Meneando el abanico Se marchitó En su huerto hasta la última flor No hay un sauce en la calle mayor Para Penélope. Y se convierte, bajo el prisma de la mujer actual, en una defensora de la igualdad. Esto, evidentemente, lo ha escrito una escritora, una autora vienesa, profesora de filología clásica y por tanto, gran conocedora del tema. Se nos cuentan las peripecias de Ulises y Penélope y hasta sus más hondos pensamientos. A pesar de que son historias sobradamente conocidas, lo que resulta novedoso es la forma de enfocarlos y hacerlos tan actuales, tan vivos. Un matrimonio en el que encontramos la búsqueda del conocimiento y la inteligencia. Me ha gustado mucho como, poco a poco, se nos va introduciendo en los sentimientos, pensamientos y las vivencias de cada una de las historias narradas en la Ilíada y en la Odisea, y por las que siempre he sentido verdadera atracción y admiración. Y es que a partir de estas grandes obras hay un inagotable potencial que no acaba. Además ya realicé uno de mis grandes sueños, visitar y conocer las ruinas de mi siempre amada Troya. ¡Cómo las disfruté! La novela se estructura en diversos capítulos con títulos temáticos y con la inclusión, en algunos de ellos de coros para recitar, esto también me ha resultado muy interesante. Me encantan los personajes, me encantan las obras que se basan en las grandes epopeyas clásicas. Un placer. Y la verdad, es que este matrimonio tan ejemplar, puede con todo, porque se creó una relación entre iguales. La épica no nos ha relatado ninguna relación tan sólida y estable como la de Ulises y Penélope. Aquí la tenemos y un amor a prueba de dioses. + Leer más |