Cuando me dejé llevar

SI te apetece una historia divertida y ligerita aquí tienes una muy buena opción, este libro está escrito de forma que el lector es partícipe de la protagonista, por lo que se hace bastante ameno a la hora de leer.

Noa tiene toda su vida bien estudiada, sabe lo que quiere y cómo tiene que conseguirlo. Justo cuando está de viaje en Florencia para conseguir un proyecto en el que su jefe ha confiado en ella al 100 %, el huésped de la habitación de al lado con su «fiesta» hace que sea imposible descansar antes de la reunión más importante, pero cuando le conoce básicamente se le caen las bragas del peso que cogen —tú ya me entiendes, ¿no?🤣— y finalmente se deja llevar y pasa la mejor noche de toda su vida. de él solo sabe su apellido, y que por su culpa no ha podido ir a la reunión que tenía, por lo que ahora su trabajo puede quedar muy mal parado…

La sorpresa llega al regresar del viaje y descubrir que ese desconocido es el hijo de su jefe y va a ser su nuevo pupilo en la empresa, ¿será un cabronazo que lo tenía todo planeado para quitarle el puesto? ¿Ha sido fruto del destino? Por si las moscas ella se autoimpone una barrera para que esa atracción que siente por él no la haga perder la razón…
¿Conseguirán trabajar juntos? ¿Será más fuerte la atracción que el respeto por su trabajo?

¿Recomendamos?

La historia me ha gustado mucho, el primer día me leí el 40 % del tirón sin darme ni cuenta, el tira-afloja que tienen los protas te engancha, no me convence mucho el instalove que tiene él, pero eso no desmerece la historia, simplemente hace que él lo dé todo por conquistarla pese a que ella sea una borde continuamente.

Además, conocerás a Caye, la prota de la siguiente historia, que en esta tiene bastante trama con sus líos entre su amor de toda la vida, Jorge, y Andy, a quien usa para olvidar al primero… estoy deseando saber cómo acaba en «Cuando me dejé de stories» 🥰.