La ciudad de los prodigios

Un día  a alguien se le ocurrió tomar a un conjunto de juglares, plasmar por escrito sus vivencias e incluir la historia de un antiheróe, Onofre Bouvilla y así nació La ciudad de los Prodigios. Miles de voces se unen para hablar de Barcelona y todo los pormenores que sucedieron entre las dos Exposiciones Universales de 1888 y 1929. Cada Capítulo suele iniciar con un recuento matizado de ficción histórica, con partes que son reales (otras que no lo son tanto) y muy al estilo de un cuento, nos va metiendo en la vida, no solo de Barcelona, sino también de este campesino, que tras varias desventuras y haciendo acopio de los "dones" que Dios le dió, va subiendo peldaños en la distinguida sociedad Española. Lo encantador, enriquecedor y agradable de esta novela, es ver como se funde el mito con la realidad, como cada personaje parece existir en la vida real, pero a la vez parece extraído de una libro de fantasía y como poco a poco nos va llevando a vivir en el famoso mundo del realismo mágico, sin alcanzar completamente el matiz para catalogar la historia completa en este género.
Cada personaje en ocasiones parece una caricatura sin llegar a hacer el rídiculo, la sátira se utiliza como recurso adicional  para contar sus fechorías, porque la vedad, sin hacer uso de esta, cada situación que se narra mas que atraerte, te escandalizaría, chocaría contra la moral de cada individuo y nublaría su juicio, no permitiéndole disfrutar de una novela que te esta contando, a modo de juego de palabras, como es cualquier sociedad, o al menos, como ha llegado a ser en algún momento de su historia, pero cuya verdad siempre queda velada por esa capacidad (o defecto) que tiene la humanidad de olvidar sus pecados. Por la estructura que tiene, en algunas partes, puedes sentirte perdido y crees que el autor se "esta yendo por las ramas", pero la verdad, si no te lo cuenta de este modo, el que terminaría perdido eres tú, así que, en cada capítulo, ten un poco de paciencia, disfruta las mini narraciones que te ofrece porque valen la pena , porque son la luz que te van guíando y te van a ayudando no solo a entender, sino a vivir esta grandiosa historia que te ofrece.