Como quien quiere adiestrar a un gato

Había leído muy buenas reseñas de esta novela, por lo que ya tenía pensado leerla. Sin embargo, fueron dos críticas malas las que me llevaron a leerla ya. Una novela puede gustar más o gustar menos, pero nadie se ensaña con un bicho muerto. Esto me provocó mucha curiosidad y benditas malas reseñas.

Como quien quiere adiestrar a un gato es una novela para mentes abiertas e inteligentes, y no por ello es difícil de digerir, muy al contrario. La manera de escribir de Rubén es sencilla y dinámica, la historia te atrapa desde el primer instante, y al tratarse de capítulos cortitos hace que la devores.

Es una historia mágica y a la vez cotidiana, llena de esos preciosos detalles que todo el mundo observa y sin embargo rara vez se habla de ellos. Es una novela romántica que derriba todos los clichés y estereotipos al que estamos acostumbradas; es tierna sin ser cursi, incluye humor, mucho humor con momentos de esos que la carcajada casi llega a doler y un final feliz diferente e inesperado, alejado de los tópicos. Además de muchas reflexiones preciosas acerca del amor y la vida.

Cecilia y Martín, los protas, no son unos jovencitos en busca de emociones fuertes, sino unos adultos que ya pasan de los 40, que creían que la vida consistía en aprender a conformarse y que el hecho de soñar es sólo para las noches que duermes mal... Hasta que un día, un gatito moribundo, hace que las vidas de ambos se crucen.

Que el título no te despiste, pues no se trata de una novela exclusivamente para amantes de los gatos. No obstante si es el caso, la historia ya te cautivará por completo.

Si buscas una novela llena de tópicos, ceñida a lo establecido y que no ofrezca nada nuevo, NO leas esta novela. Sin embargo, si buscas una novela diferente, que te haga reír, te emocione, te sorprenda y en definitiva, que marque un antes y un después en todo lo que habías leído del género romántico, TIENES que leer a Rubén Méndez.

Cecilia es una mujer que su trabajo le ahoga, que su pareja no le hace caso y el amor está extinguido, aunque intentan volver a conectar y se siente que no le importa a nadie.

Martín es escritor, está intentando escribir una novela romántica aunque no cree en el amor, mientras escribe en un periódico local. Su novia es una mujer muy diferente a él y están en un momento de su relación raro.

Cecilia y Martín coinciden un día en el parque corriendo y lo que los une es un pequeño gato el que está muy mal, así que deciden llevarlo al veterinario juntos. Este les dará la peor noticia y ambos se quedarán en la clínica con el minino hasta su final.

Cecilia y Martín desde el principio han conectado y desde que se encuentran una segunda vez saben que entre ellos ha nacido una amistad. Son el hombre que necesita el otro porque ambos tienen muchas cosas en común.

Tanto Cecilia como Martín están en relaciones que ya nos llenan, que ya no hay amor, pero que siguen por la comodidad.

Cada vez hablarán más, se conocerán del todo y eso hará que los sentimientos de ambos cambien y quieran mucho más de lo que pueden tener.

Es un libro que no llega a las 200 páginas, capítulos muy cortos desde el punto de vista de ambos personajes. Se lee en una tarde.

Mi problema con este libro es que creo que no he sabido ver que ha querido contar el autor con este libro. Porque puedo entender que están en una relación acomodada y te cueste verlo y dar el paso, pero justificar lo que estaban haciendo de esa manera no porque se está haciendo daño a terceras personas.

Además no me ha gustado el final, no porque sea malo, sino porque he sentido que uno de los dos personajes no quería tanto al otro como le hacia ver porque si eso fuera así no habría hecho eso, porque eso demuestra lo poco que quieres y aprecias a la otra persona o por lo menos para mí.

Me gustó mucho el título, me hizo reír y desde ese momento supe que tenía que ser mío (y no, no mentí ni nada raro para conseguirlo, mi 'hate" era real jajaja).

La historia me atrapó desde el primer momento. Podría ser el caso de cualquier persona, en un sitio común como Ourense.

Es una trama ligera, con mucho transfondo y narrada con mucho cariño y un toque de humor, que nunca viene mal.

El final me ha sorprendido, y me ha hecho soltar alguna lágrima, porque no es una historia romántica llena de clichés, si no totalmente real.

Me quedo con esa ilusión, con ese amor que transmite la novela, con los gatos (obvio) y con todas las cosas buenas que pasan, además de querer seguir leyendo a este autor, que para mi gusto, no tiene el reconocimiento que se merece.

Os recomiendo esta historia tan bonita y que, aunque no os guste el romance, os aseguro que os va a enamorar.

Una novela realmente diferente.

Se nota que Rubén adora su ciudad pues está llena de guiño a esta.

Personajes adorables que se encuentran por azar dando un paseo, su pasión los gatos. Un viaje al veterinario cambia sus vidas.

Amor, desamor, alegría, tristeza.

La novela tiene una mezcla de todo, y tan real como la vida misma.

la ansiedad sobrevalora los problemas, infravalora tus capacidades para afrontarlos y te atrapa en un círculo vicioso de pensamientos negativos.

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