“Los girasoles ciegos” relata cuatro historias independientes pero, a su vez, vinculadas entre sí por algunos personajes en común. Todas ellas transcurren entre el período más duro de la posguerra: el que va desde 1936 a 1942. · La primera historia tiene como protagonista a un soldado nacional desengañado del bando nacional que abandona la guerra el mismo día de la Victoria y se ve acusado de traición por sus propios compañeros. · En la segunda, una pareja de adolescentes huye de las consecuencias de la guerra. Tras un parto prematura y la muerte de ella, el joven se verá obligado a sobrevivir junto con su hijo recién nacido. · En la tercera, un preso político en la cárcel de Porlier se ve obligado a mentir y contar una historia falsa para tratar de salvar su vida durante el mayor tiempo posible. · La cuarta y última historia transcurre una vez terminada la guerra. Un hombre republicano se ve obligado a vivir en la clandestinidad de su casa, a riesgo de ser descubierto y probablemente fusilado, encubierto por su mujer y su hijo. La amenaza constante a ser descubierto se incrementa cuando un joven cura se interesa por la mujer y el niño. Todas las historias tienen en común a los personajes: son seres vencidos consumidos por la angustia, la necesidad, el miedo y la muerte. Destaca el lenguaje, crudo y descarnado pero poético que te hace emocionar, sentir rabia e impotencia por esta vertiente más humana, íntima y olvidada, presente en estas pequeñas historias acontecidas por causa del conflicto. La reflexión final que podemos sacar es un mensaje muy claro: En una guerra, al final, todos los bandos son perdedores. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |