Silvia

No planees tu vida como si estuvieras escribiendo un libro, solo vívela, día a día, nunca sabes cuándo acabará.

Qué voy a hacer solo y a mí edad. Aprovecha tu vida, ama intensamente y por ninguna circunstancia dejes ir lo que más quieres, aférrate como si de ello dependieras para no caer a un precipicio.

Yo siempre fui de ella, y después de contarte todo esto, me doy cuenta de que me equivocaba en pensar que ella no fue siempre mía.

La vida se va volando así que no pierdas tu tiempo, si la amas no la dejes.

Nuestros labios juntos y mi mano en su mejilla: mi corazón y mi vida en sus manos.

Espero mi corazón de regreso… suéltalo ya.

Ella me juró que estaríamos juntos por siempre; no contemplo la muerte

Que corta es la brecha entre la realidad y los sueños; que fácil es vivir y sentir que se está soñando y soñar y sentir que se está viviendo. Qué difícil es en un momento añorado diferenciar entre ambas.

No hablábamos mucho; no hacia falta. Había un silencio confesor de comodidad.

-Claro que Dios te va a ayudar, pero al final Él no es tu pluma ni tu cerebro. El que tendrá que pensar y escribir letras que formen palabras, palabras que se conviertan en frases y frases que se transformen en historias eres tú.