Sin duda alguna una historia latinoamericana, plagada de realidad cruda,superstición, violencia, drogas, prostitución. Un pueblo en la nada, ignorancia, la vida qué pasa sin ningún objetivo, la doble moral, la familia siempre juzgando, el mal camino, la identidad sexual y el que dirán. Un lenguaje soez, una jerga constante, un relato de la marginalidad y la degradación, del mal trato, de la pérdida de la juventud y de las no oportunidades. Me ha gustado mucho, el hilo conductor de la narración es rápido y te deja sin aire, una historia de pobreza que nos han contado muchas veces, que sin embargo te mantiene enganchada. |