Un libro desgarrador, salvaje, visceral y plagado de violencia. Una prosa arrebatadora, enérgica y voraz. Todo el libro es casi un solo parrafo, lleno de acción, de ritmo y de palabras propias del argot de los suburbios mexicanos. Tengo que reconocer la maestria de la autora escribiendo. Y también que es un libro que no deja indiferente a nadie. Hay momentos realmente difíciles de digerir y que te revuelven por dentro. Aun y con todo, no me ha llegado a fascinar como a otros en la comunidad lectora. No es el tipo de libro con el que conecto, y ha habido personajes a los que he llegado a detestar (creo que esto le ha podido pasar a muchos lectores....). |