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Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
30 April 2018
Quizás el nombre de esta autora os suene por su saga más famosa, porque Richelle Mead es la creadora de Vampire Academy. Hace años que leí esta serie de libros y guardo muy buen recuerdo, pero tampoco supuso lo mejor de lo mejor más allá de entretenerme durante unos años. Por el contrario, no sabía nada acerca de Los silenciosos, ni siquiera sabía en qué género me estaba metiendo al empezar pero tenía confianza en la autora. Supongo que el hecho de haber ido sin ningún tipo de expectativa ha ayudado bastante a que me haya gustado más de lo que me esperaba.

Para empezar, Los silenciosos no es una historia fantástica de las típicas. No es un mundo fantástico y apenas sabemos dónde está situada, únicamente podemos hacernos una idea general de que se trata de algún sitio de ambientación asiática por los nombres, el vestuario y quizás algunas costumbres como las reverencias a modo de saludo respetuoso, pero poco más. Tampoco es que sea necesario y la autora se limita a decirnos que el reino en el que nos encontramos se llama Beiguo, pero ni sabemos el nombre del pueblo principal ni el de los de alrededor. Sí que hay algunas historias de cultura oriental (supongo que inventadas de la imaginación de Richelle Mead) y en sí la propia novela recuerda a una leyenda asiática que cuente una historia mítica pero sin dar mayores explicaciones, como ocurre en los mitos clásicos. Puede que sea mejor advertir de esto por si alguien al leerlo está esperando la construcción de un mundo y le mueve la curiosidad de saber más acerca de lo que ha creado la autora.

En esta novela directamente no hay worldbuilding. No sabemos gran cosa del mundo en el que estamos ni la autora le concede ninguna importancia ya que centra toda la trama en el hecho de que el pueblo de la protagonista, Fei, está aislado literalmente en la cima de una montaña muy escarpada sin accesos de ningún tipo. Hace generaciones que su gente ha perdido el sentido del oído y Fei comienza a sospechar que también van a perder la vista cuando su hermana Zhang Jing empieza a tener problemas de visión. Desesperados por la escasez de alimentos en el pueblo, dependen completamente de la persona que les envía la comida a través de una cestilla con una polea desde el pie de la montaña y con la que sólo mantienen contacto a través de notas escritas. Como pago por la comida, tienen que explotar la mina de plata que está costando la vida a muchas personas porque no consiguen suficiente mineral para intercambiarlo por comida para todos. Toda la historia gira en torno a esta idea tan simple y por eso Richelle Mead no se molesta en darle mayor profundidad ni contexto pero tampoco hace falta más para lograr una novela entretenida y centrada en ese misterio de por qué perdieron la audición y en el viaje que emprende Fei para salvar a su pueblo de la hambruna, la injusticia y el aislamiento.

Así que como digo no es una historia de fantasía al uso porque no hay magia ni poderes, y sólo en el mismísimo final de la novela podemos ver el por qué de este calificativo al libro. Pero a cambio tenemos un viaje con pequeños misterios, con situaciones de supervivencia en las que conocemos muy bien los pensamientos y los sentimientos de Fei. La protagonista es una chica con ciertos privilegios en el pueblo porque tiene gran talento para dibujar y pintar y los artistas están en lo alto del rango social porque se dedican a perpetuar los acontecimientos en sus obras. Sin embargo, para conseguir esa vida acomodada para ella y su hermana Zhang Jing, Fei tuvo que renunciar hace años a lo único que le importaba más que su propia familia: Li Wei, un minero valiente, con sentido de la justicia y su mejor amigo de la infancia. Los mineros, en la base de la escala social, jamás pueden aspirar a relacionarse con los artistas como Fei así que la relación se rompe y no es hasta ahora, cuando tienen que trabajar mano a mano para sobrevivir al preligroso viaje de descenso de la montaña, cuando vuelven a retomar lo que sentían hacía años. En mi opinión, una relación muy bonita y pausada que queda muy natural y en armonía con el resto de la historia.

Otro aspecto que debo advertir es que tampoco se trata de la típica novela en cuanto a recursos literarios. Para empezar, no hay diálogos como estamos acostumbrados a ver en los libros por razones obvias. al no poder oír, los personajes tampoco saben comunicarse con lenguaje hablado y sólo interactúan mediante el lenguaje de señas, que transcrito al libro no queda como los habituales diálogos guionizados. al principio esta particularidad me abrumaba un poco porque con solo echar un vistazo rápido a las páginas vemos que apenas hay diálogos y en cambio, sí muchos párrafos narrativos. Pero una vez que me acostumbré es bastante más ameno de lo que parece porque aun sin diálogos frecuentes, la narración está en primera persona desde el punto de vista de Fei, y la verdad es que basta y sobra porque no es una historia de personajes, ni siquiera hay secundarios relevantes si quitamos a Li Wei o Zhang Jin.g. Pero por supuesto, también ayuda que los capítulos sean muy cortitos para avanzar rápidamente.

Como os adelantaba al principio, conocía a Richelle Mead por su saga Vampire Academy, y no recuerdo que su estilo fuera tuviera característico excepto que resulta muy directo, simple y nada rebuscado. En este caso es eso, y además, poco dado a describir nada más que lo necesario para hacernos una idea general (alguna descripción física poco detallada, las pinturas que tanta importancia tienen para Fei y poco más). Por otra parte, se lee rapidísimo y en apenas unos días he podido terminar esta historia que me ha mantenido enganchada casi desde el principio, que aunque pueda ser un poco lento en cuanto al ritmo, el hecho de querer saber qué ha ocurrido y qué ocurrirá ha sido aliciente suficiente para que me haya gustado más de lo esperado, aunque repito, seguramente en esto tenga mucho que ver no haber ido con expectativas previas.

En definitiva, esta novela con aires de leyenda oriental ha sido una agradable sorpresa que se ha salido bastante de lo que estoy acostumbrada a leer normalmente. Me ha gustado mucho porque no me esperaba nada en concreto y mi consejo es que vayáis simplemente con la idea de disfrutar de la historia sin darle mayor importancia a todo de lo que carece, si la comparamos con otras historias de fantasía juvenil. Además, a su favor también tiene que se trata de una novela autoconclusiva, cosa de lo que yo enteré al terminar, ya que por algún motivo me esperaba que fuera el comienzo de una saga (sí, otra, porque ahora casi todo tiene segundas partes como mínimo) y al no ser así he quedado doblemente satisfecha puesto que la historia no necesita más.
Enlace: https://enmitiempolibro.blog..
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