Los silenciosos

Quizás el nombre de esta autora os suene por su saga más famosa, porque Richelle Mead es la creadora de Vampire Academy. Hace años que leí esta serie de libros y guardo muy buen recuerdo, pero tampoco supuso lo mejor de lo mejor más allá de entretenerme durante unos años. Por el contrario, no sabía nada acerca de Los silenciosos, ni siquiera sabía en qué género me estaba metiendo al empezar pero tenía confianza en la autora. Supongo que el hecho de haber ido sin ningún tipo de expectativa ha ayudado bastante a que me haya gustado más de lo que me esperaba.

Para empezar, Los silenciosos no es una historia fantástica de las típicas. No es un mundo fantástico y apenas sabemos dónde está situada, únicamente podemos hacernos una idea general de que se trata de algún sitio de ambientación asiática por los nombres, el vestuario y quizás algunas costumbres como las reverencias a modo de saludo respetuoso, pero poco más. Tampoco es que sea necesario y la autora se limita a decirnos que el reino en el que nos encontramos se llama Beiguo, pero ni sabemos el nombre del pueblo principal ni el de los de alrededor. Sí que hay algunas historias de cultura oriental (supongo que inventadas de la imaginación de Richelle Mead) y en sí la propia novela recuerda a una leyenda asiática que cuente una historia mítica pero sin dar mayores explicaciones, como ocurre en los mitos clásicos. Puede que sea mejor advertir de esto por si alguien al leerlo está esperando la construcción de un mundo y le mueve la curiosidad de saber más acerca de lo que ha creado la autora.

En esta novela directamente no hay worldbuilding. No sabemos gran cosa del mundo en el que estamos ni la autora le concede ninguna importancia ya que centra toda la trama en el hecho de que el pueblo de la protagonista, Fei, está aislado literalmente en la cima de una montaña muy escarpada sin accesos de ningún tipo. Hace generaciones que su gente ha perdido el sentido del oído y Fei comienza a sospechar que también van a perder la vista cuando su hermana Zhang Jing empieza a tener problemas de visión. Desesperados por la escasez de alimentos en el pueblo, dependen completamente de la persona que les envía la comida a través de una cestilla con una polea desde el pie de la montaña y con la que sólo mantienen contacto a través de notas escritas. Como pago por la comida, tienen que explotar la mina de plata que está costando la vida a muchas personas porque no consiguen suficiente mineral para intercambiarlo por comida para todos. Toda la historia gira en torno a esta idea tan simple y por eso Richelle Mead no se molesta en darle mayor profundidad ni contexto pero tampoco hace falta más para lograr una novela entretenida y centrada en ese misterio de por qué perdieron la audición y en el viaje que emprende Fei para salvar a su pueblo de la hambruna, la injusticia y el aislamiento.

Así que como digo no es una historia de fantasía al uso porque no hay magia ni poderes, y sólo en el mismísimo final de la novela podemos ver el por qué de este calificativo al libro. Pero a cambio tenemos un viaje con pequeños misterios, con situaciones de supervivencia en las que conocemos muy bien los pensamientos y los sentimientos de Fei. La protagonista es una chica con ciertos privilegios en el pueblo porque tiene gran talento para dibujar y pintar y los artistas están en lo alto del rango social porque se dedican a perpetuar los acontecimientos en sus obras. Sin embargo, para conseguir esa vida acomodada para ella y su hermana Zhang Jing, Fei tuvo que renunciar hace años a lo único que le importaba más que su propia familia: Li Wei, un minero valiente, con sentido de la justicia y su mejor amigo de la infancia. Los mineros, en la base de la escala social, jamás pueden aspirar a relacionarse con los artistas como Fei así que la relación se rompe y no es hasta ahora, cuando tienen que trabajar mano a mano para sobrevivir al preligroso viaje de descenso de la montaña, cuando vuelven a retomar lo que sentían hacía años. En mi opinión, una relación muy bonita y pausada que queda muy natural y en armonía con el resto de la historia.

Otro aspecto que debo advertir es que tampoco se trata de la típica novela en cuanto a recursos literarios. Para empezar, no hay diálogos como estamos acostumbrados a ver en los libros por razones obvias. al no poder oír, los personajes tampoco saben comunicarse con lenguaje hablado y sólo interactúan mediante el lenguaje de señas, que transcrito al libro no queda como los habituales diálogos guionizados. al principio esta particularidad me abrumaba un poco porque con solo echar un vistazo rápido a las páginas vemos que apenas hay diálogos y en cambio, sí muchos párrafos narrativos. Pero una vez que me acostumbré es bastante más ameno de lo que parece porque aun sin diálogos frecuentes, la narración está en primera persona desde el punto de vista de Fei, y la verdad es que basta y sobra porque no es una historia de personajes, ni siquiera hay secundarios relevantes si quitamos a Li Wei o Zhang Jin.g. Pero por supuesto, también ayuda que los capítulos sean muy cortitos para avanzar rápidamente.

Como os adelantaba al principio, conocía a Richelle Mead por su saga Vampire Academy, y no recuerdo que su estilo fuera tuviera característico excepto que resulta muy directo, simple y nada rebuscado. En este caso es eso, y además, poco dado a describir nada más que lo necesario para hacernos una idea general (alguna descripción física poco detallada, las pinturas que tanta importancia tienen para Fei y poco más). Por otra parte, se lee rapidísimo y en apenas unos días he podido terminar esta historia que me ha mantenido enganchada casi desde el principio, que aunque pueda ser un poco lento en cuanto al ritmo, el hecho de querer saber qué ha ocurrido y qué ocurrirá ha sido aliciente suficiente para que me haya gustado más de lo esperado, aunque repito, seguramente en esto tenga mucho que ver no haber ido con expectativas previas.

En definitiva, esta novela con aires de leyenda oriental ha sido una agradable sorpresa que se ha salido bastante de lo que estoy acostumbrada a leer normalmente. Me ha gustado mucho porque no me esperaba nada en concreto y mi consejo es que vayáis simplemente con la idea de disfrutar de la historia sin darle mayor importancia a todo de lo que carece, si la comparamos con otras historias de fantasía juvenil. Además, a su favor también tiene que se trata de una novela autoconclusiva, cosa de lo que yo enteré al terminar, ya que por algún motivo me esperaba que fuera el comienzo de una saga (sí, otra, porque ahora casi todo tiene segundas partes como mínimo) y al no ser así he quedado doblemente satisfecha puesto que la historia no necesita más.
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Nuestra protagonista (Fei) vive en un pueblo perdido en una montaña, en el que los trabajos o clases sociales son los siguientes: artistas, mineros y mendigos. Lo que pasa es que todos allí están sordos, ya que con el paso de los años han ido perdiendo la audición. Los mendigos son ex-mineros o ex-artistas que han perdido la audición, por lo que no sirven para seguir trabajando. Ellos extraen materiales de las minas para enviarlos a los de abajo (otro poblado al pie de la montaña), y estos les envían comida. Cada vez reciben menos alimento y la protagonista (que ha recuperado la audición) decide embarcarse en una aventura con un amor del pasado para descubrir por qué su pueblo recibe tan poca comida.

Opinión: cosas buenas y malas.

Empezaré diciendo que esta novela me parece muy original y muy diferente. Yo nunca había leído un libro así y este me ha fascinado. Es muy fácil de leer, cortita y entretenida. Y, gracias a la forma tan fluida de escribir de la autora, me sumergí en la historia completamente y sólo tenía ganas de saber qué iba a pasar a continuación, cómo iban a resolver el problema. Y creo que, para mí, lo mejor de todo fue que no podía imaginar qué iba pasar a continuación. Con otras novelas siempre estoy haciendo predicciones, intentando averiguar qué va a suceder, pero con esta no tenía ni idea, y eso ha hecho que el final haya sido mucho más inesperado. Lo que más me gustó de este fue el giro que le da a la historia, pero no puedo explicar más sin hacer spoilers, así que tendréis que leerlo para saber a qué me refiero.

Al principio estaba muy confusa, ya que la editorial me dijo que me iba a mandar otro libro. Pero ahora estoy inmensamente feliz por esa equivocación. He descubierto una novela fascinante que yo no me habría comprado y que me ha hecho darme cuenta de que hay que darles una oportunidad a algunos libros que puede que no nos llamen la atención demasiado, pero que pueden acabar siendo un gran descubrimiento.

Tampoco es un libro que digas: está genial escrito, es lo mejor del mundo blablablá. Pero a veces está mejor una novela que entretenga, que transmita cosas y que cuente una historia fluidamente más que tenga una perfecta escritura.

Uno de los aspectos negativos que veo, que no es tan negativo, es que se me hacía un poco difícil imaginarme las escenas teniendo en cuenta que los personajes hablaban mediante lenguaje de signos. Pero al final me acostumbré, ya que no hay otra forma de explicar la historia y los diálogos.

Otra cosa que se me hizo difícil al principio fueron los nombres de los personajes. Dado que estoy acostumbrada a leer libros en los que aparecen nombres más comunes, una historia con nombres chinos es algo innovador (para mí) pero a la vez un poco complicado. Pero al final lo pillé y conseguí saber quién era quién.

Como veis, hay más aspectos positivos que negativos y, estos últimos tuvieron fácil solución. le he puesto 4/5 estrellas, porque de verdad que me ha gustado mucho. Es de estas novelas que estarían en vídeos de: libros que se leen de una sentada, para salir de agobio de los exámenes o cosas así. Está muy recomendado.

Y por último, tengo que destacar lo preciosa que es la portada. Me gusta muchísimo como combinan todos los colores y lo bien que representa la historia.

No encuentro la forma sutil de comenzar esta reseña así que me iré directamente al meollo del asunto.
No tengo ningún reparo en declararme fiel seguidora de algunos autores, de hecho es muy probable que sea más fanática con los autores que con los artistas o cantantes y siempre suelo emocionarme mucho cada que alguno de mis favoritos va a lanzar un nuevo libro, pero así como los apoyo soy demasiado exigentes con ellos. Soy de hecho mucho más exigente con mis favoritos que con otros autores porque sé que pueden llegar a escribir cosas realmente buenas.

Eso es precisamente lo que me pasó con este libro, sé que Mead es un escritora brillante y puede llegar a escribir cosas que de verdad rallan en lo perfecto como Vampire Academy y Georgina Kincaid así que siempre me espero lo mejor de ella. Pero para mí desdicha los últimos dos libros de ella me han parecido muy pobres. Siento que la autora se está conformando con escribir cosas comerciales, historias que últimamente están de moda y está dejando de lado ese algo especial de sus libros anteriores. Cosa que de verdad me tiene muy decepcionada.

Al leer esto ya habrán logrado entender que por más que trate de disfrutar el libro no logré hacerlo y eso que a mi parecer la base de la historia es buena.
En este libro conocemos a Fei, una chica que vive en lo alto de la montaña en una pequeña comunidad donde la gente no puede escuchar absolutamente nada. Su incapacidad de oír más otros factores los mantienen atrapados en la montaña donde dependen de un suministro que sube a diario con algo de comida a cambio de los minerales que extraen de una mina. La vida en este pueblo es monótona y dura y se divide en tres partes. Están los mineros que desde una edad muy temprana tienen que arriesgar su vida para que los demás puedan comer, pero a pesar de ser el principal sustento del pueblo, no son tratados más que como esclavos. Están los artistas quienes se encargar de escribir e ilustrar al pueblo sobre todo (o lo poco) que pasa y quienes son tratados casi como realeza y finalmente están los mendigos quienes además de sordos han quedado ciegos y son prácticamente inútiles.
Fei es parte de los artistas junto con su hermana pero algo está cambiando pues su hermana sé está quedando ciega y sabe que sólo es cuestión de tiempo para que la manden con los mendigos. Además de esto, Fei ha sido separada de Li Wei, un chico minero del que ha estado enamorada desde niña y con el cual no puede estar pues su destino es casarse con otro artista. Fei ha aceptado esto porque no hay de otra en su pueblo pero cuando Li Wei le ofrece otra alternativa, cuando la anima a bajar a pesar de los riesgos ella aceptará pues entiende que quizá es la única esperanza para su pueblo.


Vale, básicamente esa es la premisa del libro la cual al inicio me tenía intrigada pues es una base muy buena y no podía dejar de leer para saber porque es que no escuchaban y quien o que los mantenía en realidad en la cima de la montaña. Los problemas comenzaron primero que todo con la protagonista. Ya he dicho muchas veces que las protagonistas de Mead son de mis favoritas pues siempre son fuertes, decididas y algo boca flojas pero en está ocasión el personaje principal me ha parecido más bien flojo. Claro, Fei demuestra mucho valor a lo largo del libro pero la autora no nos deja conocerla tan bien lo cual hace que sea un personaje más bien plano con el cual en ningún momento se puede llegar a empatizar.


El segundo problema es la trama la cual es LEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEENTAAAAAAAAAAAAAAA a más no poder. Ni siquiera cuando vamos descubriendo la verdad o algunos giros argumentales la cosa mejora pues todo va con tal lentitud que quedan totalmente deslucidos. de verdad que ha sido una de las historias más lentas que leído y eso que sólo tiene 270 páginas.

No fue hasta las últimas 20 páginas cuando la fantasía llega y las cosas mejoran un poco. Sin duda fue un desenlace que no esperaba pues durante todo el libro Mead nos mostró una historia arraigada en lo real que cuando comenzó todo hasta pensé que era un sueño de Fei y la verdad es que esté cambio lo sentí algo forzado. Quizá si a lo largo del libro la autora nos hubiera dado más pistas sobre lo irreal hubiera armonizado mejor en lugar de soltarnos este cambio de género de sopetón.

En resumen, Los silenciosos es un libro con una muy buena base que por desgracia queda opacada con la protagonista y la lentitud de la historia.
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Desde que Fei puede recordar, en su pueblo nadie puede oír. El terreno rocoso y los aludes frecuentes hacen que sea imposible abandonar el pueblo, por lo que Fei y su gente están a merced de una línea con la que se izan los alimentos por los traicioneros acantilados desde Beiguo, un reino lejano y misterioso.
Cuando los habitantes del pueblo empiezan a perder la vista, disminuye la cantidad de comida que llega por la línea. Muchos pasan hambre. Fei y todos sus seres queridos caen en una crisis, sin nada que esperar más que oscuridad e inanición.
Hasta que una noche, un sonido desgarrador despierta a Fei. El oído se convierte en su arma.
Emprende la tarea de descubrir qué le ocurrió y de luchar contra los peligros que amenazan a su pueblo. En su búsqueda la acompaña un apuesto minero de espíritu revolucionario, que trae consigo nuevos riesgos y la posibilidad de un romance.
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Hace mucho tiempo quería leer este libro, su sinopsis presenta un relato distinto a lo que estamos acostumbrados y eso, captó mi atención.
⠀La historia se centra en Fei, una aprendiz de artista, la cual vive en un pueblo en la cima de la montaña. Este tiene como característica principal, la falta de audición en todos sus habitantes desde hace ya muchos siglos. al vivir rodeados de montañas y en la cima de una, su pueblo está “encerrado” sin poder comerciar ni relacionarse con nadie.
La única conexión que tienen con el exterior, es una línea por la cual reciben comida a cambio de metales. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
El libro es fantasy combinado con mitología china, súper innovador como trama. Tengamos en cuenta que la autora estaba acostumbrada a escribir acerca de vampiros.
Leí muchas críticas negativas acerca de él pero la realidad, es que me gustó. No me volvió loca pero si fue una lectura muy amena.
Tiene una trama llevadera pero a veces sentía que había leído más de lo que en realidad era, es medio complicado de explicar.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

Hola, hace un tiempo que salió lo nuevo de Richelle Mead la conocida autora de la saga Vampire Academy, yo no he leído su saga pero la verdad es que no descarto del todo leerla. La novela que os presento no trata de vampiros sino de un pueblo oprimido basado en la antigua China. Este pueblo vive de la minería, y su principal sustento es solo una cesta que llega con escasa comida, en la que se les paga por el mineral extraído. Ellos viven en la cima de una montaña totalmente aislados por culpa de un desprendimiento, y la cesta no puede llevar más de 30 Kg. El problema también es que son todos sordos, pero algo está pasando y es que poco a poco todos ellos se están quedando también ciegos y la comida cada vez es más racionada. Fei es una chica que vive en uno de los estatus más altos, ella y otros compañeros se dedican a transcribir toda la comida que llega y el mineral que sale. Un día ella recupera el oído y ve que tiene que hacer algo por cambiar el destino del pueblo antes que sea demasiado tarde.

La narración es en primera persona, en este caso Fei me ha caído muy bien y no me he perdido nada de lo que pasaba en la trama, así que no me ha molestado esta forma de narrar. La autora tiene una forma de narrar limpia sin atiborrar a descripciones, las justas para poder disfrutar sin interrupciones. El libro lo leí en un día ya que me ha gustado desde el principio, he podido sentir la angustia de estar sordo y recuperar el oído, el mundo cambia por completo al recuperar y sentimos perfectamente con Fei este cambio que aunque parece poco es algo grande ya que no conoce ni las palabras de los sonidos, ni la lengua hablada. al tener que comunicarse por la lengua de signos los diálogos están integrados en el texto, pero esto no dificulta la lectura y en ningún momento habrá falta de ellos, la comunicación fluye de forma muy buena.



La ambientación me ha gustado aunque si tengo que decir que al principio si no fuera por la portada del libro no sabría en que país ni época me encontraba, pero la verdad es que eso hizo que me metiera más en la trama ya que al estar aislados Fei tampoco lo sabía, hubiera sido poco creíble, eso lo descubriremos más adelante. La novela al ser corta no nos sorprenderá con grandes escenarios, no es rico en ello pero si en una historia que atrapa por su misterio y nos envuelve en querer conocer que pasa en el pueblo y quién los tiene oprimidos, esto hace que se vuelva adictivo y perfecto para salir de una crisis lectora.



Los personajes me han gustado mucho y me ha sorprendido ver que pese a ser una novela corta se puede apreciar bien a cada uno de ellos, si bien tendremos más definidos a Fei y su acompañante pero no dejará de lado a personajes secundarios que harán de la novela más interesante. Pese a que da la sensación de faltar hojas para explicar ciertas cosas no es así una vez que terminas la novela, por lo menos a mí lo que respecta a los personajes no me quedaron cabos sueltos, y eso está bien ya que estamos ante una novela autoconclusiva.



Pese a que la novela me ha gustado, la historia, los personajes... no así su final, me esperaba un final más creíble, me daba la sensación que se lo había sacado totalmente de la manga en un intento por acabar pronto. Así que pese que el libro me ha gustado su conclusión no, y es una pena porque tenia mucho potencial, creo que otro final hubiera hecho que esta novela destacara entre mis lecturas del mes, pero se ha quedado en una buena lectura. Así que os la recomiendo si buscáis un libro corto pero que os aporte algo más que una historia sencilla.
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