Rojo, blanco y sangre azul

¿Sabéis esos libros que cuando lo terminas te quedas con un vacío emocional porque echas de menos a los personajes? Eso me ha pasado con con esta lectura y pasadas varias semanas aún me pasa... ¡La he disfrutado tanto!


Es una historia con unos personajes muy especiales que te llegan hondo al corazón.  

Alex es el hijo de la actual presidenta de EEUU. Henry es el hijo de la reina de Inglaterra. Se supone que se llevan bien pero tras un altercado público queda en evidencia que no es así, por lo que sus asesores les aconsejan que simulen ante la prensa una bonita amistad. ¿Y cómo se consigue eso? Apareciendo públicamente en actos, es decir, compartir tiempo juntos... Y esto hace que surja una bonita relación entre ellos.

Existe una tensión sexual entre los dos desde el principio, aunque intenten disimularlo, y evidentemente en esta historia hasta la última página hay salseo del bueno.

He disfrutado con la evolución del romance, aunque a veces también he sufrido... Pero ha sido muy especial, lleno de muchos sentimientos, muy tierno pero con su toque picante, no falta alguna que otra escena de sexo... y como habréis podido deducir es una relación LGTB.


No solo se centra en la historia de amor, aunque es el eje principal, sino que a la vez se desarrolla una trama política, ya que Alex trabaja en la campaña electoral de su madre con el objetivo de que salga reelegida como presidenta.

Quizás esta trama política me pareció menos interesante, no me pareció aburrida, pero está claro que las partes que se centran en la relación las disfruté mucho más.


En esta lectura hay cabida para todo, es muy completa y se tratan muchos temas interesantes. El protocolo de la monarquía británica y de la Casa Blanca, su relación con la fama y lo que sienten los personajes ante la opinión y presión pública, relaciones familiares, la importancia de la amistad, el ser uno mismo y luchar por tus sueños...

No solo es una historia bonita con unos personajes increíbles, sino que transmite unos mensajes excelentes.


Aún así para mí el punto fuerte de esta novela son los personajes. Estos dos protagonistas y su relación, los he amado. Y los secundarios también (Nora, June, Bea, Pez...). Tienen su protagonismo y sus tramas, aunque son Henry y Alex los principales. Hay escenas muy divertidas, la mayoría de los diálogos lo son y es una historia que se disfruta de principio a fin.

Además, la prosa de la autora tiene unlenguaje muy actual y engancha muchísimo. No hay ningún momento en el que la historia decaiga.


Como punto negativo, y esto es muy subjetivo, es que los capítulos son demasiado largos... La lectura no se hace pesada, pero mi cerebro y la sugestión prefieren capítulos cortos.


Creo que he dejado claro que os recomiendo el libro, que lo he gozado de principio a fin, y que tenéis que leerlo si aún no lo habéis hecho.

Y ahora aquí me quedo, con mi resaca emocional, y la pena de haber terminado esta historia y con la sensación de querer seguir compartiendo momentos junto a esta maravillosa pareja... Pero bueno, me quedo con el consuelo de poder releerlo y disfrutarlos de nuevo.