 |
Creo que es la primera crítica realmente mala que dejo en esta plataforma, pero siento que este libro se lo merece. Cuando te venden algo con el tópico "enemies to lovers" esperas que, al menos, sean "enemies" durante más de cinco páginas. Este libro no es así: muy enemigos pero en menos de diez páginas ya están enamorados. Todo es increíblemente acelerado, y demasiado color de rosa. Los protagonistas se enfrentan a problemas que podrían más interesante al libro, recalcado la homofobia aún latente en estos tiempos que corren y, sobre todo, la cara más fea de una monarquía tan arcaica en pensamiento como es la británica. Sin embargo, todos los supuestos problemas que aparecen se resuelven en seguida, sin pensárselo dos veces. Tanto es así que ya sabía el resultado de las elecciones incluso muchísimo antes de acabar el libro, y de hecho tiene un desenlace demasiado predecible para mi gusto. Además, la autora decide meter escenas bastantes irrelevantes para la trama por todas partes, así como referencias pop sin venir a cuento. Entiendo por qué a mucha gente le ha gustado este libro pero, en mi caso, entra dentro de los peores que he leído.
|
>
