Rojo, blanco y sangre azul

Este libro tuvo su boom en bookstagram si no me equivoco el año pasado y desde entonces tenia muchísimas ganas de leerlo. Bueno, después de tanta espera lo leí y tengo que confesar que lo amé. Tenía algo de miedo porque le había puesto tantas esperanzas que me daba cosa que decepcionarme, por supuesto que cumplió mis expectativas.
De entrada se nos plantea una relacion no imposible pero poco probable por tratarse de dos personas expuestas políticamente y porque desde el principio sabemos que se trata de un libro LGBT+.
En cuanto a personajes tenemos para todos los gustos, desde miembros de la monarquía fanáticos de las tradiciones, mandatarios norteamericanos tanto republicanos como demócratas, personas con cultura mixta, rebeldes expresamente o rebeldes en su fuero interno, hasta traidores.
Uno esta interesado en seguir el legado familiar y se informa con ese fin. El otro no esta conforme con el legado que le toca si las reglas no se pueden modificar conforme las personas tienen personalidades o inclinaciones distintas. ¿Acaso en la historia no nos encontramos con diversos mandatarios que no fueron puramente heterosexuales?
Bueno, este libro nos saca de la zona de confort de la política expresamente heterosexual y nos narra una historia que rompe esos limites, que no se conforma con respetar el "ese es tu lugar y así son las cosas".
Los personajes principales son maravillosos y si, Henry me parece un príncipe soñado (¿Quién podría opinar distinto?).
Es un hermoso libro que me llevó cerca de una semana leer por la extensión de los capítulos, no sé si les pasa a todos pero siento mas lenta la lectura cuando es así.