Rojo, blanco y sangre azul

Un libro de romance autoconclusivo protagonizado por Alex, el hijo de la presidenta de EEUU, y Henry, el nieto de la reina de Inglaterra.

Alex no soporta a Henry pero después de que se hagan públicas unas fotografías de un problema entre ellos, los dos se ven obligados a fingir una falsa amistad en redes sociales para ayudar a la imagen de sus países. Pero esa falsa amistad va evolucionando en otra cosa que Álex no sé esperaba.

Álex y Henry son dos personajes adorables a los que vamos conociendo más según va avanzando la novela. Son muy distintos entre ellos pero a la vez tienen muchas cosas en común debido a sus posiciones de figuras públicas. Como pareja son super cuquis y tienen una relación super sana y envidiable.

Como he dicho al principio la historia me ha gustado mucho, pero eso no quita que se me a hecho muy larga. He tardado más de dos meses en poder terminar el libro y creo que se debe principalmente a tres motivos. El primero es el poco tiempo libre que tenía y le dedicar a la lectura. El segundo, el hecho de que lo he leído en digital, cuando estoy acostumbrada al papel. Y el último es la longitud excesiva de los capítulos de este libro. Creo que la unión de esos tres factores han hecho que no me llegará a enganchar 100% a la historia y a veces no me apetecía seguir leyendo.