Rojo, blanco y sangre azul

Primero que nada fue un libro que me pareció innecesariamente largo. La autora metió muchísimo relleno, como para hacerlo bonito y no le quedó. Muchas veces tenía que regresarme páginas enteras porque la información no entraba a mi cerebro.
El desarrollo de los personajes me pareció pobre. Alex era nefasto y uno de los más falsos que he leído. Me desesperaba un montón su actitud de chulito, así que no me contuve de rayarle la madre en varias ocasiones, sobre todo cuando se pasaba de lanza con Henry. Además, siento que se le dio demasiado protagonismo y aún así, el personaje me quedó a deber. Henry, por el contrario, me parece mucho más creíble, aunque muy ajeno. Su misma personalidad no permite ver mucho, haciendo que quede en segundo plano, lo cual impidió que lo acogiera. Realmente me hubiera gustado que el príncipe tuviera más trascendencia y no quedara en el fondo de la desolación.
Otra cosa que me molestó es que se tratara esta historia como una novela romántica. de eso nada. Era evidente que todo el tiempo se trató de una tensión sexual acumulada que disfrazan de amor, para que no parezca un "Cincuenta sombras de Grey" versión homosexual. Y esto lo digo porque cada dos por tres la autora plaga de escenas sexuales las páginas, cubriendo sus verdaderas intenciones con palabras como "bebé" y "cariño", que no creí en ningún momento. de hecho fue lo que más me decepcionó, porque esperaba algo memorable por el twist que se le daba en apariencia a las tradicionales historias LGBT+ que había leído antes.
Para finalizar, solo me queda decirles que esta historia no fue de mi agrado, pasó sin pena ni gloria haciéndome recordar que debo dejar de leer todo lo que booktube pone en un pedestal, porque es muy probable que no me guste ni que sea tan bueno como dicen que es.