Rojo, blanco y sangre azul

Alex es el hijo de la presidenta de los EEUU, las elecciones están a poco tiempo y Alex estará luchando en todo lo que pueda porque su madre vuelva a salir elegida. Además está terminando la universidad y tiene un enemigo al que no aguanta ni un poquito el príncipe Henry. June, su hermana y Nora, su mejor amiga son las dos personas que más quiere y los tres son un tándem perfecto. 

Henry, el príncipe Henry. Es miembro de la familia real británica, siempre hay una cámara detrás de él, mirando qué hace, cómo se comporta.  Un joven con anhelos y sueños que sabe que no va a poder cumplir por ser quién es.  Y no aguanta a Alex el hijo de la presidenta de EEUU.

Y el salseo está servido, un enemies to lovers que tanto me gusta y tan bien llevado está, donde la autora te hace disfrutar cada uno de sus encuentros, de sus discusiones, de sus tiras y aflojas, pero es que todo empieza en una boda y una tarta estará por enmedio. 

Desde EEUU veremos como se dirige la casa blanca y su política, desde la casa real británica veremos como es su política, sus influencia, sus quehaceres y la presión a la que está metida la familia de Henry. Es necesario conocer todo esto para cuando todo estalle ver las repercusiones, el trabajo, las crisis y anticiparse a ciertas cosas. 

Un romance que me ha gustado ver cómo nace, cómo se alimenta, como se acaricia y sobre todo como se ama porque al fin y al cabo son dos personas enamoradas, que se quieren pero saben que en su contra puede estar todo el mundo, la casa real británica y que le cueste la presidencia a la madre de Alex. 

Pero ¿Podrá su amor superar todo? ¿Podrá su amor poner en jaque a la casa real británica y la casa blanca? O por el contrario su amor será lo suficiente para capear todo lo que venga.

Es una historia que me ha encantado, eso sí hay un personaje en concreto que me ha faltado verle ese lado humano, que se preocupe por su ser querido y no solo piense en su país, en la política, en lo que dirán y cómo repercutirá esto en la imagen y sobre todo , en más de una ocasión, repetir que se puede esconder, que nadie debe enterarse.