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Con este libro cerré mi año de lecturas en el 2020, y no podría haberlo cerrado mejor. Tenía muchas expectativas en el libro por todas las reseñas y opiniones que había leído y logro cumplirlas. El libro nos cuenta el romance entre el hijo de la presidenta de los Estados Unidos, Alex, y el príncipe Henry, hijo de las reina de Inglaterra. Alex siempre ha estado involucrado en el mundo de la política junto a su familia, y junto con su hermana June y su mejor amiga Nora forman el trío perfecto de la casa blanca; pero nadie sabe que Alex odia a Henry, no lo soporta, para el es el niño mimado y creído de la realeza. El trío es invitado a la boda real del hermano del príncipe Henry, en la cual todo se descontrola y lleva a que estos dos quedan envueltos entre una rivalidad que acabara poniéndolos en el ojo de los medios. Las relaciones entre Estados Unidos e Inglaterra se comienzan a enfriar. Para reparar los daños, ambos países llegan a un acuerdo en el cual Alex y Henry tendrán que fingir su amistad para calmar a la prensa sensacionalista, pero lo que comienza con una amistad termina convirtiéndose en algo más profundo. Durante todo el libro me estuve muriendo de ternura y risa, pero al mismo tiempo es un libro que deja una gran enseñanza. La escritora supo abordar muy bien la trama y en ningún momento se vuelve pesada, mas bien no puedes parar de leer. Cada personaje me encanto, es muy fácil agarrarles cariño, además de que al no poder ver que es lo que piensa Henry la mayor parte del tiempo se vuelve un personaje misterioso lo cual me encanto. Casey nos muestra una realidad de la actualidad, porque a pesar de que es una ficción no esta alejada a algo que pueda suceder en el futuro y me gusta como es que nos muestra el como debería ser el mundo en aspectos como estos. Así que no duden en darle una oportunidad a este maravilloso libro, realmente vale mucho la pena. |
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