Carson McCullers publica A balada do café triste en 1951. A la solitaria y desgarbada miss Amelia, casada sólo durante diez días, a la que nadie osa llevar la contraria la vemos sometida por un enano jorobado del que se enamora y al que, a su vez, maneja el exmarido. Suena enrevesado, ¿verdad? Lo único que importa es el modo en que esta autora trabaja el mundo emocional. Y convertir a una solitaria en una mujer sola y abandonada no es algo sencillo. Además de esta historia que da nombre al libro se incluyen otras, más breves, de la que mi favorita es Wunderkind. A veces es difícil resistir la presión, sobre todo cuando sientes que no vas a poder cumplir las expectativas. |