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No hay ninguna duda de que McCarthy es uno de los grandes y esta es una gran novela que, no obstante, me ha gustado algo menos que Todos los hermosos caballos o En la frontera, menos sangrientas y simbolistas. Meridiano de Sangre está contada con un gran realismo aunque no sea una novela realista. Es una novela épica sobre la maldad absoluta y llena de simbolismos que, reconozco, no siempre he sabido descifrar convenientemente. Es un relato del infierno en un entorno infernal y con personajes infernales (el juez Holden es magistral), que contrasta tremendamente con la bella prosa, barroca, poética la mayor parte, y difícil en muchas otras, con la que está relatado. Un testimonio fabuloso de hasta dónde puede llegar la maldad del ser humano, por el fondo, y la excelencia de su arte, por la forma. Es una historia escrita con un estilo tajante, marca de la casa, que lo mismo sirve para describir con gran belleza un amanecer en ese territorio desértico y duro entre EE.UU. y México, que para narrar mediante una sucesión de frases cortas el acto más espeluznante y violento que pueda imaginarse. Porque la novela es violenta, llena de personajes y escenarios duros y coléricos en esa frontera que no es solo entre territorios sino entre el hombre y el animal, que es mucho peor que lo uno o lo otro. Una novela muy visual y centrada en hechos, sin moral, moralejas o calificaciones. Ya saben. Cormac McCarthy. |
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