¿Y si lo probamos...?

Como siempre, puedo decir que Megan no defrauda, sus libros son frescos, divertidos, llenos de amistad y de amor, este en especial tiene bastante sexo y nos lo hace saber ya en el primer capítulo que te deja con ganas de querer más!!
Verónica es nuestra protagonista, no cree en el amor desde que con 15 años la rompieron el corazón, tiene tres reglas, es trabajadora, cabezota, madre y muy amiga de sus amigos.
Naim es un hombre aparentemente frío, es enólogo, atractivo y muy cabezota.
Dos personajes que si bien saltan chispas en su primer encuentro, en el segundo se enfrentan como enemigos.
Una historia contada por Verónica, con unos puntos muy buenos de partirme de risa. Una lectura ágil que hace que te bebas el libro.
Ambientado en las islas y con mi bebida favorita,el vino como principal
Los personajes me han parecido de órdago con sus miedos, sus tiras y aflojas. La seguridad de ellos e inseguridad al mismo tiempo.
Podrá Verónica respetar sus propias reglas? Podrá Naim romper ese bloque de hielo?
Pues ya sabéis cómo terminan las novelas de Megan no?
Decir que me ha gustado mucho, me ha recordado a su pluma de antes con la que me conquistó.