¿Y si lo probamos...?

Qué decir de Naím y Verónica... que morí de amor con ellos. Dicho esto, sigo con la reseña.

Me llama la atención que en esta historia, los personajes que más consiguen tocar la fibra, no son los protagonistas (como suele suceder), sino los mayores que aparecen: Horacio Acosta, Encarnita y . Creo que consiguen ganarse los corazones de todos los lectores.

Creo que todas hemos sido en algún momento de nuestra vida un "bloquecito de hielo", hasta que ha llegado alguien y ha conseguido derretirnos.

La frase "¿...y si lo probamos?" esconde tanta picardía como valentía.

No puedo estar más de acuerdo con la frase "motor" de la trama: "para coger un buen tren a tiempo, antes debes haber perdido el anterior".

Cómo me gusta el plan de Verónica: playa, Sol y lectura.

La pillada de la mochila de cuero me ha hecho abrir la boca y sonreír al mismo tiempo (qué bonitas sensaciones despierta Megan, verdad?).

Me ha flipado la cantidad de canciones que aparecen a lo largo del libro, pero más lo ha hecho encontrarme un listado de ellas al final! (yo que iba apuntándome algunas... esto me ha parecido súper práctico).

No sé a vosotras, pero a mí me encanta esa tensión entre os personajes de "esto me está matando, odio verte y no poder estar contigo".

Es una lectura muy fresca, rápida de leer, tierna, con algunas escenas hot muy explícitas (pero ya contamos con eso, pues está catalogada como novela erótica).

Conocíais esta bilogía? El apellido Acosta creo que es inevitable que te lleve a pensar a otra familia, también muy querida. Qué os pareció el romanticón "madurito"? Morí de amor!