¿Y si lo probamos...?

Que libro más dulce nos ha escrito Megan. Con esa palabra lo definiría “dulce”.

De esos que gustan saborear, que te gusta ir poco a poco, que los disfrutas y cuando se acaba te quedas satisfecha.

Así es la historia de Verónica y Naím.

Verónica, hija de padres que regentaban una vinoteca, es publicista en el sector del vino y es muy buena en su trabajo.

Le rompieron una vez el corazón y ahora tiene tres normas:

- Hombres de no más de 30 años.

- Nada de casados.

- Y no mezclar trabajo y placer.

Naím, empresario vinícola de las islas canarias. Un hombre aparentemente frío y calculador.

El destino los unirá y saltarán chispas, pero ¿estará Verónica dispuesta a saltarse sus normas?

Con esta premisa y estos protagonistas parte la última novela de Megan ¿y si probamos?

Un título con un doble significado pero que sólo conoceremos si leemos la novela.

Megan continúa con la serie de novelas a las que nos tiene acostumbradas pero cada una tiene su toque.

Esta por ejemplo porque pese al sexo explícito que conocemos de sus novelas es una novela de mucho sentimiento, de amor, de segundas oportunidades y de no darse nunca por vencido.

Si, el sexo sigue siendo muy explícito por lo que no es un libro apto para menores de 18 años, pero al haber tanto amor y cariño por parte de Naím me ha parecido más suave y le ha dado un toque especial a la novela de no ver el sexo tan como quizás otras veces nos tiene acostumbradas.

Narrada en primera persona por Verónica encontraremos una bonita ambientación de las Islas.

Y sin olvidar que, como casi siempre, Megan nos introduce canciones de rabiosa actualidad y otras no tanto que hacen de la lectura una delicia.
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