Y ahora supera mi beso

A ver... Una cosita... ¡Me ha encantado! Y Liam... Por favor que h0stia tiene más de un rato pero qué bonico es.
Hacía mucho tiempo que no leía nada de Maxwell y este estilo así, tan fresco, natural y vivaracho de escribir me da la vida. Lo que yo he llegado a reírme con estos dos... No tiene nombre. ¡Y con Gordunflas! Porque claro... con la niñera que tiene no puede ser de otro modo. Ay... Y como siempre, la aunque sea pequeña o manida, crítica social, está presente.
Típico cliché de chico rico conoce a chica clase media o baja y, obviamente no se va a enamorar de ella. Encima de ser arrogante, es su jefe. Awww, ¿había algún cliché más que poder añadir? Sí, unos cuantos pero que ya, si eso, descubrís vosotros. Ha habido cierto tema que me escama y no puedo dejar de pensar.
Ya debería conocer a Naím y Vero de ¿Y si lo probamos? pero soy tan cenútria que no sabía que esta era, por decirlo de algún modo, la segunda parte. Pero vamos, que es autoconclusivo pero me he cagad0 en todo cuando me he enterado. Así que avisados quedáis.
Oye, y qué tierras más bonitas ha elegido la autora para la ambientación. Escuchad, y qué bonita familia. Pero por favor, ¡si hasta las lámparas de Hawái son perfectas!
En más de una ocasión me he encontrado haciendo el aaawwwww, ¡qué bonitoooo! Y sí, por supuesto, poniendo su careto correspondiente. Y carcajadas, unas pocas, como ya he dicho antes.
Esta novela no tiene desperdicio. ¡La he disfrutado a tope! Y como dicen algunos de la península... En lo malo, en lo bueno y ¡en lo mejor!