Tampoco pido tanto

¡Hola a todos! La reseña de hoy se trata de una autora que tenía delito no haber leído, se trata de Megan Maxwell, una autora de grandes éxitos. Siempre había postergado el leer a esta autora sin motivo, ya que tengo varios de sus libros en mi estantería. Cuando vi la nueva novela que iba a publicar, Tampoco pido tanto, vi una oportunidad perfecta para lanzarme de lleno a conocer su pluma.


La historia nos sitúa en Londres, aunque viajaremos a lo largo de varios países, ya que nuestra protagonista, Carol, es tripulante de cabina de pasajeros y además, bailarina en distintos conciertos de artistas famosos. Por este motivo, Carol viaja siempre de un lado para otro entre giras y vuelos, un caos de vida. Aunque siempre que está en Londres le queda tiempo para dedicar al refugio de animales abandonados con el que colabora y para pasar un buen rato con sus mejores amigos. Daryl, es comandante y trabaja para la misma compañía aérea que Carol, por lo que también pasa su vida de un lado para otro. A su vez, Daryl es el hermano de la mejor amiga de Carol, Lola. Las casualidades existen, y si hasta ahora no habían reparado el uno en el otro, un evento será el detonante para que salten chispas entre ambos. Pero ninguno quiere compromisos ni relaciones serias. Carol pasó un duro trance en el pasado, una dura experiencia que marcó su personalidad y su futuro. Daryl es un alma libre, amante del estilo liberal y de frecuentar clubs swingers, no tiene ningún pudor ni tapujos y vive su vida como quiere. ¿Serán capaces de congeniar dos personas tan diferentes? ¿Aceptará Carol el mundo en el que anda metido Daryl?


En cuanto empecé esta historia, supe que sería una de esas novelas que, a pesar de tener bastantes páginas, lees enseguida, y no me equivoqué. Megan Maxwell nos introduce de lleno en la vida de Carol que es imposible no quedar pegada a sus páginas y saber cómo avanzará la historia. Lo cierto es que me he bebido en un fin de semana este libro, y ya hacía bastante que no me pasaba con ninguno. La autora ha plasmado esa chispa y ese encanto que envuelve al lector desde el principio.


Carol, la protagonista, ha sido el principal motivo de que esta historia vibre y te haga pasar un gran rato de lectura. Es una chica espontánea, alocada y muy hiperactiva, siempre está haciendo cosas. A veces hasta he tenido la sensación de agobio y estrés por el propio ritmo de vida que lleva, pero eso es señal de que la autora ha sabido transmitir al lector. Reconozco que no siempre me ha gustado el comportamiento de Carol, y es que a veces la veía demasiado niña e infantil, sobre todo con la forma de llamar a su amiga Lola. Otro de los aspectos que no me han convencido del personaje es que no veía muy creíble las profesiones que tenía y su capacidad para combinarlas es prácticamente imposible.


Carol es una chica sencilla, transparente y que no se esconde ante nada. Después de la experiencia trágica que tuvo en el pasado, la considero una persona demasiado alegre y optimista. Además de todos sus trabajos, sus perros, y sus amigos, Carol es el pilar de su familia, que residen en Venecia. Digamos que tiene una familia muy peculiar y especial.






Daryl, por su parte, es completamente lo contrario a ella. Es un hombre serio, recto, y de apariencia un poco engreído. Siempre viste con traje de marca, camisa, y tiene un estilo serio y clásico, le importa mucho su imagen. Pero pasar tiempo con Carol va a hacer que viva experiencias que nunca antes había vivido. Carol sacará lo mejor de él, y esa rectitud irá desapareciendo poco a poco. Es un hombre pasional, liberal y que no quiere ataduras. Por ello suele frecuentar junto con su amigo Can algunos clubs liberales y fiestas, no sólo en Londres, sino en los distintos destinos a los que viajan.

Además de ellos, encontraremos bastantes personajes secundarios que no quiero nombraros porque todos son maravillosos y prefiero que los descubráis vosotros. Tanta cantidad de personajes le ha dado un dinamismo y un punto más interesante a la novela. Me han encantado todos a su manera, pero debo reconocer que la familia de Carol, sobre todo, su madre y su abuela, han dado momentos de muchas risas a lo largo de esta novela.


La pluma de Megan Maxwell me ha resultado fresca y amena. al no haberla leído antes, la experiencia ha sido positiva. Aunque debo reconocer que alguna que otra vez he leído frases que me han dejado algo confusa, pero en su mayoría me ha encantado. La autora presenta con esta obra una novela desenfadada, para pasar un buen rato de lectura, y reírnos, que muchas veces es lo que más falta nos hace. He quedado completamente satisfecha con los diálogos y la narración, ya que los introduce en el momento adecuado. Siempre agradezco que una novela tenga bastantes diálogos ya que me facilitan la lectura y puedo conocer mejor a los personajes. Además, la autora ha introducido varios temas serios de una forma sublime, como es la transexualidad o el abandono animal.


La historia se encuentra narrada en tercera persona por lo que vamos a tener una visión global de lo que sucede en cada momento. Considero muy acertada este tipo de narración para esta historia en concreto. He podido disfrutar desde fuera, pero a la vez sentir tan cerca a los personajes como si estuviese viendo una serie o una película.


Estamos ante una obra romántica-erótica contemporánea que se desarrolla a lo largo de 560 páginas divididas en 62 capítulos. La novela se lee de forma rápida y ágil, fluye solas gracias, en parte, al vocabulario coloquial y ameno que ha utilizado la autora. Los capítulos son muy fluidos y con una extensión más que adecuada. En cuanto al lenguaje, debo decir que dado que Carol tiene raíces italianas y españolas, la he encontrado demasiado “españolizada” al igual que a Daryl, con expresiones muy de España para encontrarse en Londres. Es un aspecto que a veces me choca bastante en las historias basadas en el extranjero.





En conclusión,Tampoco pido tanto, es una novela romántica-erótica con unos protagonistas completamente distintos que conquistan al lector. Una lectura fresca, adictiva y ágil para pasar un gran rato de lectura. Con escenas eróticas explícitas, pero que no abarcan muchas páginas a lo largo de la obra. Una novela que se disfruta y muy completa.
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