Soy una mamá

Estefanía está muy enamorada de su marido y es una mamá muy volcada con su familia. Con sus más o sus menos está contenta con su vida y con las decisiones que ha tomado.
En su grupo de amigos, casi todos divorciados, ella defiende su amor y a su marido por todo lo alto. Se casó muy joven y después del segundo embarazo era incompatible trabajar en su profesión y criar a los niños, por eso dejó su trabajo de gerente y se dedica a ayudar en la residencia de ancianos de la urbanización a la hora de la comida.
Por ello, cuando abre los ojos se siente tan traicionada, pero la lección le sirve para reafirmarse a si misma y salir más fuerte de su dolor. Por ella y por sus hijos.

La novela es corta y entretenida, la distribución del tiempo es un poco rara, porque da la sensación de que a veces apura mucho y otras va muy lento. Pero por lo general deja buen sabor de boca y con ganas de leer la siguiente parte y evolución de Estefanía.