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Pongo en situación a quien no la haya leído: Sam y Kate sienten un flechazo desde el primer momento en que se ven en un bar de Hawai. A partir de aquí comienza su idílica relación. Tienen todo lo que pueden desear: su bufete de abogados y dos hijas maravillosas, pero como suele pasar, no es oro todo lo que reluce. Me abstengo de contaros quien comete según que errores, si os lo cuento, se perdería el factor sorpresa de la trama jajaja así que si os queréis enterar tendréis que leeros el libro. El caso es que tras un error, la idílica pareja pasa por un bache que no será fácil de superar para nadie. Además de esta historia, que es la trama central de la novela, en paralelo vemos también la relación de amor-odio que tienen Terry y Michael, se sienten atraídos pero no terminan de dar el paso de luchar por lo suyo cuando Sam y Kate están a la gresca. El libro tiene una infinidad de personajes maravillosos como Serena, la madre de Kate y Terry, aunque es un poco métome en todo, adora a sus hijas y es capaz de hacer lo que sea por verlas felices. Sasha y Tommy, Vaitere, Shalma, Cat, Ollie, todos tienen especial importancia en el avance y final de la historia. Lo que más me ha gustado de la novela y no deja de sorprenderme es el giro que da la trama de manera repentina, precisamente porque no te lo esperas y te quedas pensando ¿WHAT? Por otro lado, hay algo que no me ha gustado y es precisamente esa imagen de perfección que raya la fantasía, aunque creo que es una artimaña de la autora para que el choque con la realidad se acuse más. Otra cosa que no me trago es la comprensión de todo el mundo con el culpable del asunto, pero es ficción y aquí todo puede ser posible, jajajaja En definitiva, esta novela nos enseña que todos tenemos derecho a equivocarnos y que cuando hay amor del bueno existen las segundas oportunidades. |
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