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A pesar de los múltiples personajes que aparecen y aunque algunos al final acaban teniendo más protagonismo del que si fueran secundarios os voy a hablar principalmente de dos. Esther es la hermana mayor, responsable, trabajadora, y tiene claro que a pesar que lo que ella quiere que es dedicarse al mundo de la cocina, tiene claro que antes de todo quiere salvar el hotel que era el sueño que su madre había tenido siempre pues, ahora mismo no le ocasiona demasiados problemas. Además de eso está pendiente de su padre y sobre todo, de su hermana Sofía. Sofía es una niña consentida, maleducada, caprichosa. Desde pequeña ha sido la niña de papá y se ha salido siempre con la suya. Ahora no quiere saber nada del hotel, piensa que se está involucrando en algo que está perdido y que además en algo donde ella nunca ha querido participar. Para colmo, el grupo de amigos que tiene no es que sea el mejor. Drogas, fiestas, detenciones. Mi punto fuerte no son los personajes consentidos, y en este libro no iba a ser diferente, desde el comienzo la actitud de Sofía la odiaba, pero entera, era un personaje que cuando hablaba me repugnaba. No podía entender como alguien podía ser así. Sin embargo los personajes secundarios han sido todo un acierto. Los amigos de Esther han tenido un protagonismo especial y sus momentos has sido especiales. Además cada uno sorprende con algún suceso que le ocurre a lo largo de la novela y alguno que no se espera, por lo menos yo. Por otro lado está Jorge que lo conoce Esther en Londres y que acaba siendo más importante de lo que ella hubiera querido. Así como también demás encargados del hotel como el padre de Sofía y Esther que demasiada paciencia tenía que tener con las hermanas o Candy, una camarera que lleva años con ellos. Lo que más valoro de unos personajes es que tengan evolución que no sean iguales que al inicio, que cambien que si estaban mal que mejoren, que se note que han pasado más de veinte capítulos. Y en este libro hay evolución, o porque se han dado cuenta ellos solos, o por algún suceso que no les ha dado otro remedio que cambiar, porque al final de los errores se aprende y la vida siempre te da nuevas oportunidades, y si no, se buscan. Iba con la mente en blanco y disfrutar sin más del libro, pues había leído un par de reseñas y una la ponía bien, y otra todo lo contrario. Luego estoy yo que me he quedado en medio. Es un libro que me ha gustado pero sin más, me he entretenido, me ha enganchado porque no he podido soltar el libro, y he disfrutado de lo que sucedía en la vida de las hermanas. Pero digo que me he quedado en medio porque ha sido un libro normal, no ha sido excelente. Ha estado en su línea. Además las descripciones que hacía del hotel o los alrededores, me veía allí. Creo que a lo mejor algo más corto no hubiera estado nada mal, pues ya llegando a las últimas páginas quería acabarlo ya, pero aún así el final estuvo bien, aunque a lo mejor predecible. A lo largo de este libro de más de cuatrocientas páginas ocurren muchas cosas, que hay veces que parece que está todo normal y a la página siguiente se lía leoparda como en el libro decían. Y algo que me ha gustado bastante es que durante el libro se tocan temas bastante serios que pueden verse durante la vida diaria sin que algunos les de mucha importancia a su alrededor, pero están ahí. Y en el libro ocurren, y se puede ver la superación y aceptación. Sin embargo, se ve también la realidad, y gente que por desgracia tiene una mente algo cerrada y sigue en el mundo de yupi y no acepta lo que pasa. Megan Maxwell no me ha decepcionado, Hasta que salga el sol ha sido un libro con una historia fresca como su portada. Divertida con las ideas locas de sus personajes, e ideal lectura veraniega. de este libro puedo sacar cosas buenas, como que se aprende que las apariencias engañan, que hay que valorarse uno mismo y saber con quienes juntarse y con quien no, y luchar, luchar por aquello que quieres porque no viene solo. Además me quedo con muchas frases que he sacado durante todo el libro para recordarlas. |
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