Este libro me ha gustado mucho. Se me ha hecho muy ameno y divertido. Los personajes son la caña. Sobre todo a abuela y la vecina. Me ha gustado mucho la combinación de profesiones y los conflictos que estas han creado. He encontrado cierra inmadurez en los comportamientos de todos ellos pero no por ello me ha padecido menos real. Muchas veces nos dejamos llevar por nuestro lado más infantil. En especial, en las discusiones y nos falta aquello de ¡me enfado y no respiro! Como siempre consigue la autora, he disfrutado mucho de la trama y de sus personajes. A algunos los voy a echar de menos. ¡Menos mal que aún me quedan muchas historias de ella por leer! |