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Este libro tan cortito alberga una historia muy dura pero que está escrita de forma desgarradora y a la vez, bella. Creo que es un libro precioso. Trata tantísimos temas que no sé cómo hablar del mismo y recomendarlo a todo el mundo. El tema que más afecta a la protagonista en primera instancia es el de la menstruación y como a muchas personas nos resulta incapacitante, la falta de investigación clínica para solucionar los dolores y las patologías asociadas con la regla, la vergüenza en la infancia. Para Masechaba la regla es como una criatura, una bestia que consigue dormir a veces, y dejarla en paz, pero que sigue viva. Es precisamente por esto que decide estudiar medicina. Pero no es un camino de rosas. En esta novela tan cortita está muy bien reflejada la idea de que ejercer tu "pasión" puede ser muy sacrificado, hasta llegar al punto de sentir que odias lo que amas. En el hospital, conoce a Nyasha, que le hace ver la realidad de la creciente xenofobia en Sudáfrica desde el Apartheid. "Los blancos nos enseñaron a odiarnos entre nosotros". Masechaba decide involucrarse y tomar partido y hasta aquí puedo leer porque no quiero destripar nada. Si tuviese que resumir el contenido de esta historia diría que se articula en torno a tres ejes: raza, pobreza y género; y que trata temas como la xenofobia, la cultura de la violación y el eterno cuestionamiento a la víctima, la relación con Dios, la superstición, las enfermedades mentales y la depresión. Pero es que para entender por qué estoy fascinada por cómo escribe Kopano tienen que leerla. Su prosa es una maravilla y te hace copiar miles de sus frases en un cuaderno, subrayarlas, y admirarlas, para poder recurrir siempre a ellas. Su historia te deja grietas, te parte en dos, después de leer el libro he sentido el mismo deseo que la autora expresa en una ocasión: "desearía mirarme por dentro para ver si hay algo roto". |
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