Aiyana cree, en esta segunda parte de la Tierra Profunda, que todo lo que ha aprendido sobre sí misma y su capacidad de ver con claridad en las mentes de los demás, la ayudará en el futuro a conseguir interesantes amistades y a conservar las que ya tiene. Pero no ha contado con que las mentes de los adolescentes son caóticas y arbitrarias. Un día es blanco y otro es negro. Es más, un minuto es blanco y otro es negro. Quizá ocurre que está madurando mucho más rápidam... >Voir plus