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En este tercer y último libro algunas partes se me han hecho un poco cuesta arriba porque sentía que la trama no avanzaba y que Will era un poco insoportable. Pero, sin duda, lo que más me ha fallado ha sido el poco desarrollo de algunos personajes y el olvido total de otros. Son personajes que sabes que están ahí porque algunas veces se les nombra, o dicen un par de frases, pero ya; aquí solo hay tres personas importantes que copan todo el peso de la historia: Kate, William y Adrien. Pero bueno, a pesar de esto tengo que reconocer que con la entrada de los arcángeles la historia ha sido más original e interesante y que el final me ha sorprendido porque no me esperaba para nada los últimos capítulos. En líneas generales, la trilogía está llena de acción y, aunque algunas escenas son bastante predecibles, hay algunos giros inesperados que han conseguido que la historia mejore. Ha sido un final de trilogía que ha tenido sus más y sus menos, pero que se lee rápido y que me ha recordado bastante a una mezcla entre Crepúsculo, Crónicas Vampíricas y Cazadores de Sombras. |
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