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Cuando opto por descubrir a nuevos autores puede pasar dos cosas: que la novela que han escrito cumpla con las expectativas fijadas de antemano o, por el contrario, que se quede por el camino de alcanzar esas mismas expectativas. Dicho esto, tengo que decir que esta novela de Sergio Martínez ha superado mis expectativas y lo ha hecho con creces. Desde el principio a fin no he podido parar de leer esta novela en la que se nos narra hechos históricos un tanto complicados de digerir. En "La ciudad enfurecida" nos vamos de viaje, como si se tratase de una máquina en el tiempo, a la Navarra del 1274 cuando el rey Enrique I de Navarra fallece originando así una época muy convulsa que lleva a Navarra al borde del abismo y, me aventuraría, a decir a casi desaparecer del mapa después de que la reina regente decide poner tierra de por medio junto a su hija a Francia y estar bajo la tutela del Rey francés mientras que en Pamplona empieza a surgir alguna que otra rencilla entre los habitantes de la ciudad que les lleva a un ambiente prácticamente de guerra civil, el peor tipo de guerra que existe. "La ciudad enfurecida" es, en definitiva, una novela que nos hace ver, o al menos así es como lo he visto, hasta donde podemos llegar si nos dejamos llevar por los odios, las envidias, etcétera. |
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