Una historia de amor muy bonita y morbosa. Arianne escribe y describe muy bien los sentimientos de los personajes. La relación de los hermanos, en algunas ocasiones, me ha parecido muy infantil; y sus inseguridades, desesperantes. Por otro lado, reconozco que este tipo de narrativa tan azucarada me chirría un poco —solo es gusto personal—, pero esto no me ha dejado disfrutarla como debiera; aun así, me ha robado más de una sonrisa boba y me lo he pasado bomba. Es una novela perfecta para l@s que busquen una historia tierna, morbosa, romántica a rabiar y distinta. |