Estar en sus brazos era como estar en mi hogar. Era mi sitio. Necesitaba conseguir que él se diese cuenta de lo mismo.
|
Estar en sus brazos era como estar en mi hogar. Era mi sitio. Necesitaba conseguir que él se diese cuenta de lo mismo.
|
—Cuando amas de verdad a alguien es imposible desenamorarse en un segundo.
|
Sabía que en el mismo segundo en el que me sonriese todo volvería a estar bien. Sabía que su presencia me calentaría por dentro e iluminaría la oscuridad de mi alma dañada y solitaria.
|
El amor es miedo a que te descubran. A que sepan lo que de verdad anhelas en lo más profundo de tu alma.
|
—No hay huevos de salir a la playa y bañarse —nos retó nuestro padre. Sus palabras sellaron nuestro destino. ¿Qué pasa cuando retas a dos tíos? Sencillo, se vuelven unos gilipollas descerebrados. |
Cerré los ojos y me lancé al vacío.
|
Me he dado cuenta de que a pesar de que hay mil motivos para no estar juntos, hay más de un millón para que sí lo estemos.
|
Estaba cansado de sentir que no encajaba y que no era suficiente.
|
Me había costado entenderlo, me había costado mucho darme cuenta de que un amor tan real y profundo como el nuestro no estaba mal, pero por fin lo había hecho. Me había percatado, mientras corría por el parque del Retiro, que daba igual lo que tuviera que arriesgar para poder estar con él, lo que pudiera perder por el camino, o que en un momento dado Ander me abandonase —aunque la verdad es que dudaba de ello cuando lo pensaba fríamente, con la cabeza y no con el miedo—, porque solo por poder vivir aquel amor con él, todo lo que pudiese suceder después merecía la pena.
|
El amor podía ser muchas cosas y doler hasta la médula, pero, a mi parecer, era lo que movía el mundo. Era el combustible de las personas y también lo que hacía que todo fuera mucho más bonito y brillante.
|
Manolito ...