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Ruth viene de una familia importante en la que las apariencias son lo más interesante. Su matrimonio concertado, la obsesión de su marido por tener hijos y la presión de su familia la tienen sumida en una nube negra de la que no consigue desprenderse. A pesar de ello hay algo en su vida que le hace sonreír, que acelera sus latidos, sin embargo, no puede dar rienda suelta a sus deseos. Aunque, quien dice que no puede cumplir sus fantasías. La habitación 502 será testigo de la libertad y la pasión de Ruth. ¿Será capaz de seguir con su vida como si nada? O, ¿será esa habitación lo que necesita para romper con todo por fin? La historia es más corta que la primera por lo que se lee en un suspiro. Además la trama, a pesar de llevar la empresa Your secret is mine en común no tiene nada que ver. El lío que tienen en la familia de Ruth y en su propia vida te mantiene pegado a sus páginas de principio a fin. Es verdad que como me sucedió con la primera parte yo he podido intuir por donde iban los tiros demasiado rápido. Y aun así tenía tantas ganas de saber cómo continuaba la historia que he sido incapaz de parar. Desde luego ha sido un gustazo descubrir la pluma de Carla con estas dos historias porque creo que ahora voy a querer seguir leyendo más. |
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