La novela engancha bastante, es rápida, entretenida y muy amena, con momentos divertidos y algunos de dramaqueen total. Pero con una profundidad asombrosa que hace que quieras seguir conociendo a Aina y su vida llena de desastres. Además, la novela introduce unos capítulo que no se sabe a quien pertenecen y porque aparecen o que tienen que ver con Aina, hasta cerca del final, que se deja entrever un poquito la situación y dan un toque de misterio e intriga a la novela. La novela tiene un final abierto y parece que la autor nos va a seguir dejando con ganas de más por tiempo indefinido. |