Una historia de la Alemania nazi, fascinante y horrible al mismo tiempo, donde la narradora es la propia muerte. Nuestra ladrona de libros, Liesen, nos va acercando cada vez más a su dramática vida, a sus amigos, a su pasión por la lectura, y a todas las penurias por las que tuvo que pasar ella y toda esa gente involucrada involuntariamente en plena guerra nazi. Veremos personajes entrañables, como su buen amigo Rudy, con el que emprenderá peligrosas y arriesgadas hazañas, pero necesarias para sobrevivir en un mundo plagado de austeridad, hambruna y muchas penurias. También nos expone a los judíos desde la visión de los nazis, como seres malolientes y despreciables, que no merecen vivir y todo aquel que les ayude o se pueda considerar su amigo, sufrirá sus mismas consecuencias. El amor, la amistad, el odio, y el miedo, se van entretejiendo a lo largo de todo el libro en una historia bien narrada que nos adentra dentro de dicho horroroso mundo de una forma muy inteligente y amena. Le doy 4 de 5 estrellas porque al comienzo de los capítulos, e incluso dentro de estos, el autor hacía un comentario que muchas veces avanzaba lo que iba a ocurrir. |