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Me ha encantado sumergirme en el maravilloso mundo de fantasía de Mark. No os podéis perder el alucinante “wordbuilding” de este autor. Dos mundos paralelos, seres fantásticos, magia de luz, magia oscura, todo aderezado con unos personajes humanos cuasiadolescentes, con sus defectos y virtudes, sus personalidades en evolución y con los seres que habitan Úmbator, a cada cual más curioso y alucinante, (algunos hasta hilarante, como el indescriptible Kukubinabalain). Introduce con total normalidad (como debe ser) temas que normalmente están ausentes de este tipo de novelas: la diversidad funcional, la marginalidad, las distintas opciones de orientación sexual, haciendo a sus personajes muy reales, permitiendo que casi cualquiera pueda identificarse con ellos. La novela narra la historia de un grupo de Guardianes de la Luz, encabezado por Bárbara, una hechicera que debe aprender a hacer caso a sus “intuiciones”, y de la pareja formada por Orión y Luna, dos amigos que de repente se ven envueltos en la lucha contra los siervos de la sombra, personificada en Orúbatar, la Dama Sombría. Sufrirás por ellos, te sorprenderás con ellos, te reirás con ellos (hay conversaciones y situaciones realmente graciosas), con una prosa sencilla y directa. Las descripciones de los sueños y del mundo de Úmbator son increíbles. Las de las batallas flipantes. ¡Mark hasta se ha inventado los lenguajes de las distintas razas! Es un crack. Yo ya había leído el Anillo de Nigromante, pero sin duda os recomiendo empezar por este libro pues sin que nos demos cuenta nos va introduciendo en este mundo, su magia, sus personajes, que luego son referenciados en el Anillo del Nigromante y al hacer la relectura lo disfruté mucho más que la primera vez. |
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