El céntimo: 753

Con “El céntimo”, el abogado y economista Jesús Marinetto resultó finalista del I Premio Internacional de Novela Jurídica, convocado por el Colegio de Abogados de Granada. Y no es de extrañar, ya que la novela evoca irremediablemente al máximo referente del thriller judicial, John Grisham, y esas primeras novelas en las que un simple abogado debe enfrentarse a una gran corporación.

Christian Clarke es un abogado del turno de oficio en Barcelona que lleva una tranquila vida junto a su novia, Eva. Lo que se inicia como una simple herencia en el caso de un joven fallecido víctima de atropello, derivará en una complicada trama criminal en torno a un fraude societario, en el que se involucrará con la ayuda de su pareja, lo que pondrá en peligro sus vidas.

“El céntimo” ha sido otra de las grandes sorpresas del año ya que, para ser una primera novela, tiene todos los elementos que se le pueden pedir a un buen thriller. Una trama que engancha, con esa idea de fondo de “David contra Goliat” que hace que cualquier lector se pueda sentir parte de la historia; una narración rápida, llena de acción y repleta de giros, que mantiene la tensión narrativa bien arriba durante toda la novela (¡me quedé sin uñas esperando el veredicto!); un estilo muy visual, carente de descripciones engorrosas; y unos personajes “normales” que se ven envueltos, muy a su pesar, en circunstancias excepcionales, y con los que resulta tremendamente sencillo empatizar. Todos esos ingredientes combinados dan como resultado una historia que no se lee, ¡se devora!

La novela refleja a la perfección ese contraste entre el sentido de la justicia de esas personas de a pie que no dudan en arriesgar su integridad en su lucha por aquello en lo que creen, y la soberbia y arrogancia de los poderosos, que se creen con la potestad de hacer y deshacer a su antojo como total impunidad, protegidos muchas veces por instancias superiores que no dudan en favorecer esos comportamientos en su propio beneficio.

A pesar de que la historia podría haber resultado árida o densa por algunas de las cuestiones que trata, el autor consigue algo realmente complicado: alcanzar ese equilibrio justo para que, a pesar de tecnicismos, los profanos en la materia podamos entender la historia sin problemas al tiempo que, para aquellos que dominan el tema, resulte creíble desde un punto de vista legal.

Tras este prometedor debut, sin duda seguiré la pista de su autor en futuras novelas que, espero no tarden mucho en llegar. Si eres fan de los thrillers judiciales, tienes que leerlo.

Nos encontramos ante un thriller legal de ritmo excelente y trama muy verosímil. Es el primer libro que leo del autor y, sin duda, destapa su esencia. Se nota que conoce el terreno y está muy bien documentado.

Los personajes principales, Christian y Eva, conforman el tándem perfecto para hacer pagar a aquellos que juegan con las vidas de los demás abusando de su poder.

El título del libro me parece lo más idóneo y habría sido imposible escogerlo mejor. No conocía la picaresca del redondeo y está claro que todo tiene un porqué (ahora cada vez que voy a echar gasolina siempre me fijo).

La historia está bien escrita, hilada y es fácil de leer pese a los tecnicismos que se incluyen. Se lee en un par de días tranquilamente. Interesante de principio a fin y muy recomendable, sobre todo a los lectores interesados en el mundo legal, seguro que aprenderán mucho de esta maravilla de libro.
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