Tamara nos vuelve a regalar una historia corta pero divertida, fresca, ágil, sencilla y que nos enamora. Porque sus personajes consiguen que nos enganchemos a su historia y que la podamos vivir junto a ellos. Tanto Emma como Gabriel consiguen llegarte, aunque yo me quedo con la devoción por Gabriel, añadiendo que Oliver como secundario me ha parecido lo más y súper necesario. |