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Que puedo decir del nuevo libro de Isabella Marín, que no haya dicho ya en los anteriores. Es sencillamente sublime, por la historia en sí y sobre todo, por esa habilidad que tiene a la hora de plasmar todo tipo de sentimientos en papel. Poppy y Liam o la historia de dos "masqueamigos" destinados a entenderse. La inseguridad y el miedo al rechazo arrastrados desde la adolescencia, unido a la importancia que se le da al físico y que no debería tener, hacen de esta obra una mezcla explosiva de humor, tristeza, amor, cabezonería y sobre todo, negación de la realidad. La mayoría de los adolescentes hemos tenido una Poppy dentro, el problema es cuando a pesar de los años y el éxito en otras parcelas de la vida, esa inseguridad sigue presente. Si además, consideras al objeto de tus desvelos inalcanzable sólo por su aspecto y no quieres ver más allá, el resultado es una ceguera respecto a lo que tenemos delante de nuestras narices. Liam, presuntamente un ligón incansable, con un físico impresionante y una curriculum a la misma altura, nos sorprende página tras página. No es lo que parece. Entre amigos, primeros amores platónicos, familia y compañeros de trabajo, Isabella nos arrastra de forma insuperable a un final que aunque esperado, no deja de sorprender. Ciertamente, los últimos capítulos hacen dudar del desenlace. |
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