Lo que arrastra la lluvia

Marina y Andrés eran un matrimonio feliz con su hija Elvira. Hasta que Andrés y Elvira fallecen en un accidente. Marina se ve obligada a mendigar en la calle tras conocer los mayores lujos. Carmen es como era ella antes, pero mucho más generosa. Se apiada de ella y pronto comparten techo. Marina aspira a más, lo quiere todo, quiere volver ser como Carmen.

Estamos ante una novela negra que destaca por su estilo. Narrada sin diálogos, indagamos en el mundo interior de todos los personajes, donde se mezcla la trama con sus percepciones. Hay muchos pensamientos vacíos y corrientes, lo que los hace muy humanos. La narración va acompañada de correos electrónicos, entradas de blog y cartas para ponernos en contexto. Hay bastantes personajes, así que al principio resulta un poco complicado entender quien nos habla y qué relación mantienen.

Me ha gustado especialmente la trama de Julia, la hija de Carmen. Mientras que su madre es la viva imagen de la rica perfecta, su hija instruida en el más puro amor, es ingenua y con un alma que el mundo se esfuerza por corromper. Pese los desengaños se mantiene impasible en su bondad. Marina es la protagonista absoluta, una mujer dispuesta a todo.

Si buscáis un libro repleto de dramas y traiciones, este es. Con un montón de giros de guion la autora nos relata la dureza de la vida en la calle en contraposición con el ridículo mundo elitista donde los ricos actúan como salvadores, en su situación de superioridad se redimen ayudando a los pobres. Una novela profunda y crítica, que explora los límites entre el bien y el mal. Algo lenta al inicio, pero feroz en su desenlace.
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