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El joven Orso encuentra el amor en un hada del bosque de la que no volverá a saber nada más hasta que años más tarde y siendo el señor del Castillo, llega hasta su puerta Aranmanoth, fruto del amor de ambos. Orso le acoge con amor y vuelca sus esperanzas en el chico que no termina de encontrar su lugar pues pertenece a dos mundos, el humano y el feérico. Todo cambia cuando el conde al que Orso sirve vasallaje decide casarle con una joven, apenas una niña de la edad de Aranmanoth. Entonces Orso encargará a su hijo, que sea el protector de su esposa Windumanoth... Este libro más que una novela es como un cuento de hadas, escrito de manera reposadareposada y descriptiva. Fantasía mezclada con poesía. Precioso, pero trágico. Solo había leído unos cuentos cortos de Ana María Matute y este libro me ha gustado tanto que ya tengo en mente lo próximo que leeré de la autora, que es además una tarea pendiente de hace mucho tiempo, Olvidado Rey Gudú, al que le tenía algo de respeto pero que ahora estoy segura de que me encantará. Os lo recomiendo si buscáis algo de fantasía diferente a lo acostumbrado. |
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