Qué libro taaaan bonito! Sin caer en la sensibleria nos muestra una Agatha que se siente pequeña ante el resto, que no cree que lo que hace realmente tenga el valor que los demás le dan. Una historia de amor, que ya la autora en su magníficas notas finales, nos muestra un punto intermedio de las memorias de este matrimonio. He disfrutado muchísimo con la ubicación de escenarios, he sentido la arena del desierto, las estrellas sobre mi cabeza, el tacto de los mosaicos entre mis dedos. La autora nos da un paseo arqueológico, sin que nos haga sentir en ningún momento que estamos ante un copia y pega de la Wikipedia. Un libro imperdible para los amantes de Agatha. En él podréis ver cómo se forjaban algunas de sus grandes novelas. |