El hombre de la dinamita

MI IDEA PERSONAL

Estamos ante la primera novela de Henning Mankell, antes de que el escritor popularizase su principal personaje de novela negra, el inspector Kurt Wallander.

El hecho de que esta primera novela se traduzca ahora y la editorial Tusquets nos de la posibilidad a los hispanohablantes de conocerla, no es otro que la propia actualidad de la clase obrera, la cual no ha evolucionado tanto como en principio puede parecer.

Esta novela que narra la vida de Oskar Johansson, dinamitero en los principios de siglo XX. en Suecia, podía hablar de cualquier otro personaje, ya que en realidad no profundiza en los detalles de la propia vida del protagonista si no en los detalles de cualquier obrero en la época, además Oskar tuvo que aprender a vivir con las dificultades sobrevenidas a raíz del accidente que sufrió en 1911 y que le dejó con graves secuelas.

El libro es un relato triste, que no se centra en una historia profunda sobre sus personajes, si no en la idea de querer hacernos comprender a través de sensaciones la dificultad y la vida anodina y dura de la clase obrera. Es casi como mostrar una vida anónima, donde lo importante no es cuando ni quién, pero que nos aclara la rutina cotidiana y, a veces, la poca ilusión que muestra el personaje por la vida, que va pasando como mera rutina.

El autor juega con el narrador, que en ocasiones no me queda claro quien es, ya que está contando la vida de Oskar desde varios puntos de vista, a veces es el propio protagonista el que narra, otras su mujer, otras su amigo e incluso hay ocasiones en que el narrador es alguien ajeno que persigue a Oskar y nos muestra sus pensamientos.

CONCLUSIÓN:

Una historia corta, a modo de relato, en la que lo importante no es la historia en sí, si no más bien la conclusión de la forma de vida de los trabajadores de una época, tanto en Suecia como en otros lugares del mundo.

La sensación que consigue trasmitir el libro, es la deseada, y para nada se nota que esté desfasada la novela, ya que es perfectamente leíble en la época actual, aunque quizás sí podemos constatar más las diferencias de la evolución de los derechos del trabajador desde que se escribió en 1973 donde aún quedaban muchas reminiscencias del pasado.

En general creo que es una novela que entretiene gracias a que tiene poca extensión y que te hace sentir cosas, aunque no tenga una gran historia tras de sí.

VALORACIÓN: 7 / 10
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